Actualmente estamos asistiendo al desarrollo del evento climático extremo conocido como “Fenómeno El Niño”, cuyos impactos negativos afectan las actividades económicas en general, pero que además hace vulnerables a los ecosistemas marinos y terrestres y con ello coloca en grave riesgo la supervivencia de las especies sensibles a los cambios bruscos de temperatura, ausencia de alimento, entre otros. Las aves guaneras otrora conocidas como “oro blanco” del Perú, guanayes, pelícanos, piqueros, fueron antaño la base de una industria millonaria que dio al Perú una riqueza tan desmedida como efímera con el guano de la isla.
A través del tiempo la abundancia de las poblaciones de estas aves se viene reduciendo de manera dramática ya no por la explotación del guano que genera destrucción de nidos y altísimas tasas de mortalidad. Ahora la principal causa de la mortalidad masiva de las aves la constituye el fenómeno “El Niño” que se caracteriza por la elevación de la temperatura superficial del mar que a su vez genera que la “anchoveta” principal alimento de estas aves se ausente (migre) y como consecuencia las aves mueran por inanición tal como se observa en las playas.
Según los censos realizados por Agrorural, de alrededor de 37 millones de aves guaneras en las 22 islas y nueve puntas que forman el sistema guanero del Perú, al año 2011 se contaba apenas con una población de 3 millones 700 mil de aves, de las cuales el 26% (casi 1 millón) se concentran en las costas del Departamento de La Libertad (Islas Guañape), correspondiendo la mayor abundancia al guanay, seguida del piquero y el pelícano. “El Niño” 1982/83 vino en la temporada de reproducción y causó el abandono total de los sitios de anidación y una mortalidad adulta de 58%.
En 1996, la población de Guanays se habia reducido a 3.7 millones, la de los piqueros comunes a 2.6 millones y los pelícanos a 400,000. Como consecuencia de “El Niño” de 1997 las poblaciones disminuyeron aún más. En “El Niño” de 1997/98 murieron el 80% de las aves guaneras.
Si tomamos en cuenta que el año 2012 se produjo una muerte masiva (cerca de 5 mil) de estas aves (principalmente pelícanos) y las sumamos con las muertes que vienen ocurriendo hasta ahora (Lambayeque 1 000, La Libertad 1 150, Arequipa 2 000) y de persistir las condiciones climáticas anómalas tal como se pronostica, no cabe duda que las poblaciones de las aves guaneras seguirán muriendo y serán reducidas drásticamente y pueden llegar a niveles peligrosos para la sobrevivencia de las especies.
Como se puede inferir el impacto negativo de “El Niño” no puede soslayarse, puesto que su efecto en las aves, la anchoveta, se reflejará en todo el ecosistema marino y en las actividades económicas que se la sustentan.
*Biólogo Pesquero, Docente de la UNT.
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