miércoles, 26 de junio de 2013

Facultad de educación UNT celebra 77° aniversario

Por: Raúl Rivero Ayllón

En el marco del controversial proyecto de la nueva ley universitaria, la Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Trujillo cumple 77 años de fundación. Sin embargo, contra todo pronóstico, en estos momentos está sentando sus bases para su desarrollo académico, administrativo y fortalecimiento de la investigación, la producción intelectual y - en suma- un mayor dinamismo en las letras y artes de sus docentes y estudiantes.
Coincide este aniversario institucional con el tercero y último año de gestión del Dr. Alberto Moya Obeso, al frente de la Facultad de Educación y CC.CC. Por ello, la celebración ha trascendido las barreras de las aulas universitarias para proyectarse hacia la comunidad liberteña a través de:Conferencia “Trascendencia Histórica del pensamiento de José Faustino Sánchez Carrión”; foro “Problemas de la Educación Peruana y sus alternativas“; Primer Encuentro de Relacionistas Públicos; concursos de docentes y estudiantes a través de los Juegos Florales en cuento y poesía (“Juan Paredes Carbonell”), de ensayos pedagógicos (“Julio Rodríguez y Rodríguez”) y de crónicas y perfiles periodísticos (“Manuel Jesús Orbegoso”), con el propósito no solo de enaltecer la producción en humanidades sino para el reconocimiento de sus autores.
Asimismo, se desarrolló el II Festival Internacional de danzas folklóricas “Amor y pasión por el folklore” con la participación de Ecuador, Colombia y Perú, organizado por el Ballet Folklórico IRPASIRI –PERÚ, grupo de danzas oficial de la Facultad de Educación y CC.CC. Asimismo, se desarrolló el “Días del Arte” para difundir el espíritu artístico de estudiantes y de los maestros; presentación de la Revista Académica Amauta y las revistas digitales de las Carreras de Educación Inicial y Primaria; actividades de extensión universitaria, así como deportivas, con la participación de los alumnos, a través del Tercio Estudiantil y los delegados de aulas de todas las Carreras Profesionales.
Historia
De acuerdo con la Ley de instrucción de 1901, la Universidad Nacional de Trujillo estaba organizada en tres Facultades: 1) Letras, 2) Jurisprudencia y 3) Ciencias Políticas y Administrativas. Las primeras ideas sobre los estudios de carácter pedagógico fueron expuestas por el rector Dr. José María Checa a partir de 1909; luego, por el doctor Carlos E. Uceda Meza (rector desde 1923). Pero, recién el Consejo Universitario, presidido por el rector Dr. Ignacio Meave Seminario, aprobó el 27 de junio de 1936 el Plan y bases para la organización de la Sección Pedagógica, hecho histórico que constituye el acta de nacimiento de la formación de profesores en la Universidad Nacional de Trujillo y en todo el norte del país. Dicho Plan fue elaborado por el doctor Julio Eduardo Mannucci Finochetti, uno de los catedráticos que, junto con el Dr. César Alfaro Larios, habían dictado los cursos de extensión al magisterio entre los años 1934-1935.
Luego de una década de fecunda labor como Sección Pedagógica, entre 1946 y 1948, se abrió una nueva página dentro de su institucionalización, con la creación de la Facultad de Letras y Educación, cuya estructuración correspondió al rectorado del Dr. Antenor Orrego Espinoza. Su primer decano fue el Dr. Ramiro Ñique Espíritu.
Actualmente la Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación está conformada por tres Escuelas Académico Profesionales Educación (inicial, primaria y secundaria) y la Escuela de Ciencias de la Comunicación, con una población estudiantil de 1,800 alumnos. Asimismo, cuenta con Centros de Producción y Líneas de Rentabilidad: Centro de Idiomas- CIDUNT, Programas Extraordinarios de Formación Docente-PREFORD, Programa de Segunda especialidad en Tecnología Educativa-SETE, Centro de Informática y Tele educación-CITE, Centro de Educación Experimental “Rafael Narváez Cadenillas” y el Centro de Aplicación Nocturno “José Faustino Sánchez Carrión”.
La Facultad de Educación y CC.CC, durante la gestión del doctor Alberto Moya Obeso, está en el proceso de acreditación, obligado por la necesidad de modernizar todos sus procesos académicos, administrativos, de investigación y de proyección social, acorde con las nuevas tendencias en el Mundo de la Educación y de las Ciencias de la Comunicación.

jueves, 20 de junio de 2013

lunes, 10 de junio de 2013

Nuevas Agendas, Nueva Izquierda

Por: Pedro Francke

Un par de semanas atrás, en un encuentro con simpatizantes de Tierra y Libertad en La Merced, un señor algo mayor que evidentemente había sido militante de la izquierda, decía que ya no podíamos ser de izquierda porque la idea del predominio absoluto del estado y la igualdad habían demostrado no funcionar con la experiencia de la Unión Soviética. Le respondí que a estas alturas de la historia, proponer un modelo norcoreano era absurdo; como respondí a un entrevistador en Huancayo que no solo no nos considerábamos marxistas sino que ni siquiera habíamos discutido esa idea colectivamente – el marxismo ya no es un referente ideológico único para nadie. Esa vieja izquierda ya murió, pero las ideas de la justicia social, la democracia radical y el rechazo a toda opresión, bases ideológicas de las izquierdas, siguen siendo válidas, tal vez hoy más que nunca.
Hablamos, sin embargo, de reconstruir democracia y partidos en un país partido. En Espinar, el pueblo se ve afectado porque la contaminación de sus ríos por Xstrata – Tintaya mata a sus llamas y alpacas, pero luego de protestas que dejaron 4 muertos todavía no consiguen soluciones. En San Isidro, 8 vecinos protestan con un cartel porque el exitoso reordenamiento de la Javier Prado hecho por el municipio metropolitano hace pasar más carros frente a sus casas y en pocos días el Concejo distrital de San Isidro cambia de sentido las calles, agravando el tráfico en la avenida principal.
La exclusión y las discriminaciones se tocan y sienten todos los días en Espinar, donde el pueblo K´ana es luchador y unido. El mismo principio de derechos e igualdad que anima a los espinarenses, respira en las demandas de las mujeres por espacios de participación política hoy expresados en la ley de alternancia, en la lucha de los trabajadores por un sindicato que los defienda y en la exigencia del matrimonio igualitario de homosexuales y transexuales. Los derechos y la igualdad son banderas que nos unifican a las izquierdas, pero ¡carajo que distinto se sienten! ¡qué diversas las formas de expresarse, de organizarse, de pensar!
La inversión privada, tan presente en cada esquina de Lima, con sus marcas importadas y gerentes de alto sueldo, no existe en Celendín donde a lo más hay algunas pymes con hotelitos, pequeños comercios y unas radios ferozmente pro-mineras; allá la única inversión grande es la que quiere robarles las lagunas y contaminar sus aguas a los shilicos. Las rondas campesinas, tan fuertes en Cajamarca, presentes en la vida cotidiana como las únicas instituciones de justicia realmente existentes, contrastan con la debilidad de la organización social en Lima. ¿Cómo armar un discurso unificador con tantas diferencias? Tremendo reto. No es de extrañar que, aunque podamos tener una argamasa ideológica que nos une, las diferencias en la acción práctica, en la propuesta concreta, en la vida organizativa, son enormes y difíciles de reconciliar entre las izquierdas.
Dentro y Fuera Del Estado
Si Lima, Celendín y Espinar parecen habitar en planetas diferentes, las distancias no son menores entre quienes detentan cargos en el estado y quienes empujan los cambios desde la sociedad civil y las organizaciones sociales. Habiendo estado en ambos lados, sé lo que digo. Ambas experiencias tienden a pensarse únicas, dominantes, exclusivas, detentoras de todas las posibilidades de cambios.
Desde el estado, la urgencia de hacer cosas prácticas es absorbente mientras se enfrentan límites reales e imaginarios. La tentación del realismo castrador es grande; aunque los cambios que se logran sean mínimos, son reales, pero su importancia se exagera. Las visiones globales se dejan de lado y se concilia más de lo que se debe. Nunca faltan los que terminan atrapados por la ambición de un pequeño poder. Al mismo tiempo, la experiencia en la gestión pública le ha dado a los cuadros de izquierda una capacidad y una imagen práctica que la gente valora.
Desde los movimientos sociales, las banderas llamean en alto, la firmeza en la lucha es un valor, la radicalidad en las propuestas en siempre una tentación porque la vieja consigna de mayo 68 (“seamos realistas exijamos lo imposible”) da fuerza y convocatoria. Las reacciones defensivas desde el estado siempre son mal vistas y las soluciones de compromiso, muchas veces necesarias, son resistidas y criticadas.
Ni solo Lima ni solo provincias, ni solo ecologistas ni solo igualitaristas, ni solo funcionarios públicos y alcaldes ni solo líderes sociales. Una gran articulación es necesaria, con todas las alas agitando el vuelo. Vamos a andar, con verso y vino tinto, para que por lo mismo, reviva la amistad; vamos a andar, con todas las banderas, trenzadas de manera, que no haya soledad.

viernes, 7 de junio de 2013

Papá, ¡hubiera querido que seas diferente!

Por: Carmen González

El infante creía que era dueño de la madre y del mundo. Pero aparece un tercero: el padre y, con él, la cruda realidad: no es el rey del mundo. Inicialmente, el padre es el protector y poderoso; después, el vínculo será entre seres autónomos. Finalmente, el hijo proteger al padre necesitado o anciano. 
¿Y si el padre fue insensato, abandonador, mujeriego, violento o indiferente? ¿O “vago, flojo o adicto” (deprimido)? ¿Y si los rencores están vivos o ya se han convertidos en indiferencia? ¿Habrá que perdonar? No, no hay nada que perdonar sino comprender y madurar, dando ‘de baja’ a los reclamos. El padre dio lo que le dieron. Más, no le fue posible. No quiso dañar conscientemente. 
Poco recibió y poco dio. Pero el hijo será siempre el deudor de quien le regaló la VIDA. Frente a esta, la falla más grande es pequeña. 
Y con tal padre, ¿la madre fue la buena de la película como en ¡Asu Mare!? A nivel manifiesto, pareciera que sí. A nivel inconsciente, sabemos que se elige pareja para revivir traumas de la infancia. No existe casualidad ni mala suerte. No hay víctima ni culpable en una pareja. 
Los dos tienen de ambos. Así que ¡a procesar rencores e indiferencias que viene el día del varón gracias al cual estás vivo! Lo aceptes o no. Caso contrario, serás un niño o una niña reclamante por siempre.