viernes, 30 de noviembre de 2012

Otuzco: Capital Turístico-Religiosa

Por: Manuel Rodríguez Romero
manuelbrr@hotmail.com

Desde cuando aún no tenía uso de razón hasta los 16 años solía acompañar, los 15 de diciembre de cada año, la procesión de la Virgen de la Puerta de Otuzco simulando un esclavo, de aquellos que libertó Ramón Castilla. Cuando tenía recién un año de haber venido a este mundo, mis padres me “regalaron” a la “Mamita” y por lo tanto me pintaban con tizne de olla de barro, me ponían un sobrero a la “pedrada” y un cotón con cadena a la cadera. Claro que cuando grande lo hacía solo y la letra de la canción en homenaje a la Reina de la Paz lo tenía memorizada.
Los esclavos “negritos” siempre han sido fieles acompañantes de la Virgen de la Puerta. Hoy los grupos se han multiplicados. No solo los hay en Otuzco, sino en Laredo, El Porvenir, La Esperanza, etc, que se hacen presentes en cada manifestación religiosa en homenaje a ella, al igual que Los Gitanos, Las Collas, Los Canasteros y otros que se están extinguiendo por la falta de una cultura de identidad.
Lo que afirmo es para corroborar mi fe y devoción a la Virgen de la Puerta, como que también me formé en una escuela regentada por religiosas franciscanas, la Escuela San José 265, que funcionaba donde ahora está la Beneficencia Pública de Otuzco. De no haber sido periodista tal vez hubiera sido sacerdote, este era el objetivo de la madres Francisca e Imelda.
Con ello quiero decir que me siento complacido saber que el Ministerio de Cultura declarará Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación a la Festividad en honor a la Virgen de la Puerta, Patrona del Norte del Perú y Reina de la Paz Universal, coronada así por el legado papal Fernando Cento el 27 de octubre de 1943, durante el III Congreso Eucarístico Nacional en la ciudad de Trujillo.
Por lo explicado, la declaración tiene como objetivo primordial contribuir a la valorización y salvaguarda de las expresiones culturales del pueblo otuzcano durante las festividades en honor a la “Mamita”: 15 de diciembre (la principal), el 27 de octubre (aniversario de su coronación) y 01 de enero. Con esto se busca a la vez elevar el desarrollo turístico en la zona de influencia.
En el 2002, al postular como consejo regional sin mayor suerte, propuse que la ciudad de Otuzco obtenga el título de Capital Turístico-Religiosa del Norte del Perú, precisamente, por la antiquísima festividad en honor a la Virgen de la Puerta, al congregar miles de personas que llegan a orar ante ella provenientes de diversos lugares del país y del extranjero.

El calificativo sin embargo debería ir acompañado de incentivos para la inversión privada, a fin de que los empresarios oriundos y foráneos pudieran construir establecimientos de hospedaje y restaurantes de buena calidad que tanta falta hacen en la actualidad. Es más debería instalarse un aparador turístico, con estación de expendio de combustible, entre otros servicios.

En 1550 los religiosos agustinos entronizaron a la patrona de Otuzco, Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, en el altar mayor del templo que construyeron junto al campanario que hasta hoy se observa. La fiesta fue instituida en aquel tiempo el 8 de diciembre. 
En octubre de 1570 llega de España la sagrada imagen de la Inmaculada Concepción. Por haber sido entronizada en la hornacina ubicada sobre la puerta principal del templo, para una mejor identificación, recibió la denominación de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de la Puerta o de Virgen María de la Portería.
Fue en junio de 1664 que el obispo de Trujillo, monseñor Juan de la Calle Heredia, dictó una orden episcopal oficializando la celebración de la fiesta del 15 de diciembre en honor a Nuestra Señora de la Puerta. Desde entonces de miles de devotos llegan a venerar a la milagrosa imagen.
Cada año recibe en donación por los favores recibidos mantos muy hermosos, que luce en cada día de fiesta; también coronas y alhajas de oro y plata, amén del dinero en efectivo que recibe en sus alcancías administradas por la Hermandad, dinero que debería ser invertido prioritariamente en programas sociales en favor de niños y ancianos precarios.
En los años 80 toma fuerza el título de Otuzco: Capital de la Fé, frase que acuñó el polifacético maestro otuzcano Fidel Horna Cortijo (+) y que caló en el sentimiento popular religioso. Esta frase fue difundida ampliamente por el Diario La Industria y en su Suplemento Dominical. Ahora en todo el Perú se le conoce a Otuzco, como Capital de la Fe por el imán precisamente de fe que tiene en torno a la Virgen de la Puerta.

jueves, 29 de noviembre de 2012

La loca de España

Por: Eduardo González Viaña

La llaman “La loca del Rinconín”. Es la mujer más triste que he visto en mi vida. Está de pie en la playa de Gijón, Asturias, y mira el horizonte. Trata de ubicar allí los recuerdos de su hijo que se fuera de España hace ya tiempo en busca de mejores oportunidades o quizá tan sólo de algunas ilusiones.

Dos estatuas perpetúan en el mundo la historia de los migrantes durante el siglo XX. Una es la estatua de la libertad en Nueva York que, de acuerdo con el poema, ofrece amparo y sueños a quienes todo eso han perdido. En nuestros días, con una muralla en la frontera y con leyes racistas en diferentes estados, esas palabras parecieran estar siendo borradas.

La otra es ésta de Asturias. En el idioma de esa región española, se llama “lloca” (loca) a una escultura colocada en la bahía de Gijón en 1970 para simbolizar a las madres que esperan al hijo ausente. 

La loca está y no está. Aunque su cuerpo de bronce sigue plantado en España, su alma y sus sueños vagan por tierras extranjeras. Acaso piensa en las dos monedas de oro- toda su fortuna- que cosió en el abrigo azul del viajero, y sabe que si aquél tiene dificultades acaso las solucionará con ellas.

Recuerdo a la loca porque estoy leyendo noticias de España. De acuerdo con ellas, la caída actual de la población es la mayor en cuarenta años. Hacia la mitad del siglo, se empequeñecerá de manera abismal.

La primera causa de la reducción de los nacimientos se encuentra en el descenso del efectivo de mujeres en edad fértil, causado por la crisis de natalidad de los años 80 y principios de los 90. Sin embargo, es evidente que la brutal crisis económica está enviando a los jóvenes a ultramar.

Responde de ello la parálisis del mercado nacional cuya sangría en el empleo no se ha detenido.

Añaden las previsiones que la tasa de dependencia se elevará hasta el 58% en diez años y alcanzará a situarse en el 99,50%. Así, en 2022 habrá diez personas en edad de trabajar por seis parcialmente inactivas, es decir, de menos de 16 años o más de 64. El dato se dispara en 2052 con una persona en edad de trabajar por otra que no estaría.

Las previsiones más pesimistas afectan a Galicia, Castilla y León, Asturias, País Vasco, Aragón, Extremadura, Cantabria y La Rioja, donde el número de fallecimientos pronto superará al de nacimientos.

Conozco Asturias y viajo en estos días para Oviedo, su capital.He ofrecido clases en su universidad en 2006 y 2008, y ahora me invitan a dar una charla. En la milenaria ciudad, conocí a Woody Allen quien es ciudadano de honor y premio Príncipe de Asturias. Nos vimos en la calle de las Milicias Nacionales donde tiene un monumento. Me acerqué a saludarlo. Por su parte, creyendo que yo le iba a pedir un autógrafo y para fingir modestia, me dijo: “Asturiano, yo te lo pido. Fírmame aquí”. “Disculpe”, le respondí, “no le puedo firmar ese papel porque mi editor me lo ha prohibido.”

Recuerdo que este profeta del pesimismo dijo una vez que: “la humanidad se encuentra ante una encrucijada. Una senda lleva hacia la desesperación; la otra hacia la extinción total. Recemos para que tengamos la cordura de escoger correctamente.”

Y sin embargo, estábamos en Oviedo. En su territorio, trescientos locos asturianos comandados por el rey Pelayo detuvieron a pedradas a un ejército de miles de árabes que, debido a ello, no pudieron llegar al extremo norte de la península. Gracias a ellos, en la batalla de Covadonga, se salvó España y se comenzó la tarea larga pero triunfal de la Reconquista. España no está perdida.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

A Natalia, buena buena!

Por: Carla García

Somos malos para perder. Nos picamos, hacemos pataletas y luego desarrollamos esa cachita tan nacional que terminamos burlándonos de todos sin cuartel. Somos tiernos cuando ganamos. Nos sorprendemos, nos ponemos la camiseta, saltamos de un lado a otro esencialmente porque no estamos acostumbrados. 

Para cuando salga esta columna, ya se habrá dicho todo de la victoria de nuestra selección de menores de vóley en el sudamericano. Me ha dado gusto verlas bailando el teque teque, el baile del caballo y envidia, me tienen envidia, ganadorazas. Casi todos los que celebramos, no les habíamos puesto atención antes y ahora las tenemos en las noticias bailando como las guerreras chibolas que son. 

He leído que quieren que entrenes a los futbolistas, que defiendas el mar de Grau frente a La Haya y que postules a la presidencia. Yo, pedilona, quisiera más triunfos como el del lunes. Me gustaría acostumbrarme un poco a ganar colectivamente y salir todas las mañanas con ese punche contagiado que tengo hoy y que es obra de tu equipo. 

Una congresista que fue tu compañera de cancha dijo hace un tiempo que no dejaría que entrenes a su hija como entrenas a tus chicas, carajeándolas. Es un tema de estilos, supongo, porque fue justo ella la primera en salir a felicitar públicamente el triunfo que nos diste a todos, que nos dieron a todos esas chibolas cuyos nombres vamos a aprendernos recién. En la victoria siempre se está acompañado, y lo sabes.

Alexandra Machado, Ginna López, Sandra Santana, Cristina Cuba, Milagros Rodríguez, Maguilaura Frías, Rosa Valiente, Reyna Orellana, Danae Carranza, Ángela Leiva e Izabot Bravo. Con ellas Martín Escudero, Octavio Machado y claro, Natalia Málaga.

Al fin en ti, en ustedes, reconocemos que en el esfuerzo está la victoria, que en no dejarse decir qué hacer, cómo ser, en avanzar sin achicarse. Qué orgullo tener a un mujerón, al mando de un equipo de matadorcitas.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Universitarios deprimidos

Por: León Trahtemberg

Ya han pasado diez años de mi columna “La generación de la terapia” (Trahtemberg, 28/04/2002) en la que reseñaba un artículo de Leslie Berger sobre los serios problemas de salud mental de universitarios norteamericanos, expresados en forma de ansiedad, angustia, aislamiento y depresión y el tema sigue muy vigente (New York Times, 13/01/2002). Muchos estudiantes no pueden concentrarse, levantarse de la cama o cumplir bien sus obligaciones. Este problema había llegado a tales magnitudes que las principales universidades de EE.UU. como Columbia, MIT, New York, habían abierto consultorios y partidas presupuestales para la atención de la salud mental de sus estudiantes. 

El estudio reportaba la existencia de una serie de fuerzas culturales que habían aumentado la ansiedad y la depresión estudiantil. Por un lado están los jóvenes que sienten la enorme presión de las expectativas colocadas en ellos por sus padres, ya sea que sean prósperos y exitosos profesionales que esperan ser imitados, o que conviertan al hijo o la hija en la esperanza para realizar los sueños familiares de éxito nunca obtenido. Por otro lado está la temporalidad de las relaciones con compañeros y compañeras que cambian en cada semestre y en cada curso, lo que difícilmente ayuda a amenguar el sentimiento de soledad que tienen aquellos que viven lejos de su hogar. Agreguemos a ello las tradicionales preocupaciones de dejar el hogar, adaptarse, establecer nuevas relaciones, rendir bien, encontrar la carrera adecuada, y las razones más recientes como los divorcios de los padres, las presiones sociales respecto a la elección del estilo de vida para evitar el alto costo de equivocarse, los alienantes efectos de la tecnología, el constante bombardeo de información, una inestable economía con creciente desempleo de familiares (con la desaparición de una gran cantidad de empleos con los que contaban para ocuparlos), y una creciente presión académica que les exige “matarse estudiando”. 

Esas presiones hacia el estudio que muchas veces le quitan tiempo al sueño y facilitan el abuso de drogas y medicamentos, puede ser las disparadoras de la depresión en aquellos que son más vulnerables, que se calcula en alrededor del 15% de la población general. 

Cinco años después Mercelino Riveros, Héctor Hernández, José Rivera, docentes asociados de la UNMSM publicaron el artículo “Niveles de depresión y ansiedad en estudiantes universitarios de Lima Metropolitana” en la Revista IIPSI Facultad de Psicología (UNMSM Vol 10 # 1 2007 pp 91-102). Estudiaron una muestra representativa del estudiantado del país conformado por 500 de estudiantes de ambos géneros de la UNMSM de todas las carreras. Se aplicó la prueba internacional HADS. Encontraron que había depresión leve en el 9.7% de estudiantes, moderada en 2.8% y severa en 0.05% totalizando 13.07% del total. Además, en las mujeres el porcentaje era doble que entre los hombres. 

Más recientemente Virginia Caccuri publicó en su blog “La depresión en los estudiantes universitarios” que cada vez es mayor el número de estudiantes universitarios afectados por severos síntomas de depresión. (http://www.estudiante.org del 15 y 16/10/2008) 

Usa datos de un estudio realizado en Estados Unidos por el National Institute of Mental Health que reporta que un alto porcentaje de los 19 millones de adultos que sufren depresión son estudiantes universitarios.

El 30% de los estudiantes de primer año de alguna carrera universitaria informa sentirse abrumado y el 40% reporta que ha buscado ayuda. Esto se debe al propio ingreso a la universidad que suele ser el primer gran cambio importante en la vida de un joven adulto. Esto conlleva el alejamiento del núcleo familiar, nuevos arreglos en la vida personal y social, organizar los horarios (estudiar, comer, lavar la ropa, dormir y trabajar), presión académica, manejo autónomo del dinero, formación de pareja y aumento de la consciencia de identidad sexual, preocupaciones por el futuro profesional, etc.

Es importante recordar que la depresión es absolutamente tratable y curable en la medida que se acuda a buscar la ayuda profesional adecuada. Hay un importante rol en los padres y catedráticos en detectar y ayudar a los estudiantes deprimidos

sábado, 24 de noviembre de 2012

Compromiso institucional

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.

“El Perú no este tu país porque conozcas sus linderos, ni por el idioma común, ni por los nombres de muchos. Es este tu país, porque si tuvieras que hacerlo, lo elegirías de nuevo para construir aquí todos tus sueños” (Marco Martos).


Según este significativo fragmento, lo que vale realmente es la voluntad de servicio, de entereza en los grandes proyectos; ampliando fronteras con la realización de obras en beneficio del colectivo institucional, quien los recoge como suyos, a partir de los resultados ofrecidos y logrados por las respectivas gestiones. Para el año 1997, el Colegio de Abogados de La Libertad , tenía en la oportunidad y decisión de los responsables varios locales con diferentes fines y estado de conservación; tal: El recinto de ceremonias y reuniones sociales del jirón Independencia, las oficinas administrativas y biblioteca en el segundo piso de la Corte , el terreno de Quirihuac y las plataformas deportivas de la Urbanización Covicorti. En cierta forma, estos espacios físicos proporcionaban al número de colegiados de esa época, la posibilidad de participar en las celebraciones de protocolo y las competencias deportivas, organizadas durante el año.



Luego, por el diseño urbanístico y el movimiento comercial de la ciudad, las exigencias del mercado laboral y académico, cuanto la prioridad de cobertura en otras áreas de acción social; las subsiguientes Juntas Directivas - sin emplear los fondos intangibles de los colegiados - invirtieron importantes sumas de dinero en modernizar y ampliar el patrimonio de la Orden en su infraestructura. Ejemplos claros de la dimensión física alcanzada, se observan con construcción del Anfiteatro y el Coliseo; que generan ingresos directos a la institución. A su vez, el Colegio se comunica mejor con sus integrantes, brindándoles una información permanente y actual sobre los principales eventos, a través de la página web y las redes sociales; uniendo a éstas, la publicación de revistas y boletines, que incluyen artículos y las diversas actividades productivas.

El Colegio de Abogados de La Libertad , va pues en esa esencia que la podemos comparar con la Interpretación Vocal ; donde el flujo de aire es la energía, la presión glótica supone el impulso indesmayable de sus gestores y la resonancia fonatoria el producto compartido por todos en solaz admiración con lo efectuado. Hoy se advierten, cuatro aspectos que constituyen su fortaleza y la oportunidad, ante los nuevos desafíos de éxito, como: El estudio y el perfeccionamiento, visto en la programación de conferencias en ambientes adecuados y la existencia de una biblioteca implementada (textos, Internet y cafetería); la recreación y la confraternidad deportiva y social; la cultura musical presente en todas las reuniones y finalmente, la asistencia sanitaria proyectada en el funcionamiento del Policlínico, compuesto de instalaciones seguras y eficaces, distribuidas en tres niveles: Farmacia, tópico, servicios, consultorios, sala de reposo clínico, entre otras.

Por lo demás, la confianza depositada en la elección de la respectiva Junta Directiva; solo podrá ser reconocida, cuando ya todos sus integrantes y los que hasta el final asuman ese compromiso; logren ver plasmados sus proyectos en la realidad y en la colaboración y asistencia de los colegiados, que se identifiquen con la institución.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Abogados y escritores


Por Eduardo González Viaña

Al Dr. Eduardo González León, mi padre
En la casa de mi infancia había un cartelito colgado por mi madre que decía: “Dios mío, ojalá que en esta casa no entren ni médicos ni abogados”.

Sin embargo, un abogado entraba y salía todos los días de casa. Era mi padre. Además, mamá tenía dos hermanos abogados, Y por fin, muchos años después, yo recibiría el título que me recomienda defender “las mejores causas” y también lo haría en su momento mi hija Anabelí. Todo lo cual revela el excelente sentido del humor de mi madre y ofrece la evidencia de que existen ciertas enfermedades de familia.

Como es normal entre los abogados, escribí poemas durante la adolescencia, y acudía con interés vehemente a las audiencias penales y a las clases de derecho de familia, pero tan sólo para inspirarme en ellas. Tiempo después colgaría en mi estudio el doctorado en literatura junto a mi poco usado título profesional de abogado, pero nunca olvidaría ciertas nociones jurídicas que han sido fundamentales en mi tarea de escritor y en mi pretensión de ser un hombre decente.

Ello se debe a un consejo que me dio mi padre cuando advirtió que mis pasos iban por el descarriado sendero de la literatura.“Es evidente que vas a ser escritor”- me dijo y añadió: “Por lo tanto, es preciso que leas con amor y atención el Código Civil. Fíjate bien cómo está escrito: no hay un solo adjetivo en sus páginas. No hay una sola palabra que sobre… y no hay ninguna que falte. Solamente cuando escribas así, serás de verdad un escritor.”

Y eso es lo que he intentado hacer toda la vida y lo que me ayuda a saber si mi prosa es limpia y si mi texto convence, deleita o inspira. Tal es también la madera de la que están construidos los recursos del litigante cuando tratan de ser eficaces y los mandatos del juez cuando son completos, en ambos casos cuando los textos se escriben por apetito de justicia y no por gula de palabras.

Viajo en estos días a España invitados por las facultades de Derecho de la Universidad de Catalunya y la de Oviedo para dictar algunas charlas sobre “Derecho y Literatura”. Esa es la razón de estos recuerdos.

Hay algo que mi padre añadió: “Si de todas maneras también quieres ser abogado, estudia y aprende bien la noción del acto jurídico, y lo serás. De paso, eso te servirá para saber si eres un hombre correcto.” Para los profanos, al decir “acto jurídico”, mi padre se refería a las relaciones consensuales en mérito de las cuales dos o más partes se ponen de acuerdo para establecer un contrato, armar una empresa, casarse, arrendar una casa, comprar un bien u ofrecer un servicio, vale decir para que los hombres hagan el milagro cotidiano de edificar una
sociedad y de vivir en armonía.

Cuatro son sus elementos: sujeto legal, objeto posible, fin lícito y observancia de la forma prescrita por la ley, y aunque este correo
no pretende ser un artículo jurídico, creo que todos ellos se sintetizan en
el respeto a la voluntad de las partes que es la expresión del primer bien
de la vida, la libertad; y ella, la libertad, es la que nos junta
incansablemente y la nos hace más humanos y mejores integrantes de
un mundo en el que nuestra misión es obrar con amor y crear una
sociedad realmente justa.

Poco tiempo he ejercido la profesión de abogado, pero todo el tiempo vuelvo a los principios jurídicos que me hacen saber si mis acciones son correctas, y siempre trato de escribir como lo aprendí en Código Civil, y por todo eso, vuelve a mi recuerdo la imagen de mi padre levantándose de la mesa del almuerzo para atender a un cliente. “Discúlpame- le dice a mi madre- pero debes entender que un abogado es como un sacerdote, y debe llevar la paz a quienes la necesitan.”