Desde Trujillo del Perú, ciudad milenaria que transita hacia su modernidad, al son de su marinera y festival de la primavera, damos cordial saludo y bienvenida a los hermanos del mundo bolivariano que nos visitan. Trujillo del Perú –ahora capital del deporte- los abraza con la inmensidad del espíritu integracionista de sus antepasados, de las generaciones presentes y futuras.
Señores deportistas, dignas autoridades organizadoras y turistas: Gracias por venir a esta tierra hospitalaria por tradición. Gracias por compartir la excelsa virtud de sus cualidades deportivas. Gracias por darnos la inmensa alegría de sentir también –en esta vida terrenal- la adrenalina que los apasiona a cada uno de ustedes por alcanzar la gloria del triunfo.
Gracias por hacernos recordar a todos los peruanos, liberteños y trujillanos que los XVII Juegos Bolivarianos 2013 constituyen la humana y hermosa expresión de lo sentimientos de amor, de armonía y de integración social.
Nuestra gratitud por darle a Trujillo del Perú la oportunidad de ser cónclave deportivo principal –al igual que Lima y Chiclayo (subsedes)- y, con ello, dejarnos el mensaje universal de la humanidad, sin distingos de razas, credo, condición económica, ideología o creencia política: Todos juntos si podemos hacer de esta ciudad la tierra eterna que debemos amar, porque Trujillo del Perú es lindo ¿Di?
Los ciudadanos y ciudadanas que nacieron en esta tierra bendita y los que ahora conviven en Trujillo del Perú, hoy estrechan sus lazos de amistad, solidaridad y tolerancia. Ese tiempo tan soñado; ahora, en este tiempo que nos harán soñar; y, en ese tiempo que nos harán recordar quedará grabado en nuestra conciencia ciudadana: su mensaje de integración, de liderazgo por la superación, de creer que podemos alcanzar la gloria del triunfo entendiéndonos y haciendo el esfuerzo por ser mejores ciudadanos de esta tierra que merece perennizar su patrimonio cultural milenario, acorde con la modernidad que exige la dinámica social.
Con la excelsa virtud de la amistad, les doy un abrazo inmenso, con la pretensión de representar al pueblo de Trujillo del Perú, a nombre de la sociedad civil.
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