Lo obvio, lo que es evidente porque se ve y se escucha, lo que resulta fácilmente comprobable muchas veces no lo es tanto, se nos pasa por alto, no nos damos cuenta de su presencia o de su aparición.
Ejemplo de lo dicho resulta ser la oportunidad en la que el preguntado, expositor o entrevistado, inicia la respuesta agradeciéndola vivamente: “gracias por su pregunta”, “muchas gracias por preguntar…” o también calificándola o valorándola: “qué buena pregunta”, “magnífica pregunta”.
No tendría nada de particular el uso de frases como éstas salvo que las usemos siempre y no nos pase que nos olvidemos ante una de esas preguntas de usarlas para agradecerla o para calificarla ¿obvio verdad? Entonces aquí va una doble recomendación: cuando le hagan una pregunta nunca la agradezca y nunca la califique. Así como lo lee.
Parece ser una recomendación que de aceptarla podría hacer que nos presentemos como persona poco educada, poco cortés o quizás como suele decirse “algo creída”.
Acá viene entonces la aclaración: al no agradecer o calificar la pregunta usted está asegurándose, si se olvida en alguna ocasión de hacerlo, de no provocar en el que pregunta que éste lo interrumpa para decirle “¿acaso mi pregunta no le gustó?” o tal vez que piense “¿por qué a mí no me agradece que le pregunte?”. Se lo puede decir o lo puede pensar, en ambos casos usted es el que pierde.
Gana en cambio si en vez de gastar su tiempo con estas “cortesías” usted repite o reitera la pregunta que le hacen.
Gana porque así consigue tiempo para procesar una mejor respuesta y gana también al repetirla porque el que pregunta sentirá que usted está dándole importancia ante el auditorio.
Sea cual fuere su auditorio, el manejar adecuadamente las preguntas constituye una gran ventaja para el expositor (o profesor o entrevistado).
Las preguntas abren la mente de la mayoría de los que escuchamos, a la vez que crean un vacío de conocimiento que se vuelve necesario llenar. Ahora que lo sabe, propóngase desarrollar sus habilidades en este manejo lo que, se lo aseguro, le reportará grandes beneficios en el propósito de su comunicación.
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