Acabamos de lograr que la Primera Ministra de Tailandia se comprometa a acabar con el comercio de marfil en su país. Pero por cada victoria, hay cientos de animales más en peligro de extinción a quienes se les acaba el tiempo.
Para ganar la gran batalla, necesitamos formar un equipo que se dedique a vencer a los cazadores furtivos y a sus compinches. Si 30.000 personas nos comprometemos a donar €4 hoy, podremos lanzar campañas de conservación más ambiciosas y salvar a estos animales amenazados:
Cada día, una larga lista de majestuosos animales son masacrados por cazadores furtivos acercándose más y más al abismo de la extinción.
Los matan para financiar redes criminales que se están enriqueciendo vendiendo adornos y falsificaciones: colmillos de elefante transformados en estatuillas, cuernos de rinoceronte que venden como falsos remedios sexuales, y aletas de tiburón para cocinar sopas. Es una tragedia global, y la triste realidad es que estamos perdiendo esta batalla.
Pero sabemos cómo revertir esta situación para salvar a estos grandiosos animales, antes de que desaparezca el último elefante.
Hace tan solo unos días, la Primera Ministra de Tailandia prometió cerrar el comercio de marfil en su país.
Cuando supimos que ella iba a ser la anfitriona de la cumbre de la ONU sobre especies en peligro, hicimos lo que mejor sabemos hacer: encontramos una petición concreta y factible que pudiera tener un gran impacto, volcamos todo nuestro poder ciudadano en una campaña masiva, y añadimos presión política al más alto nivel y un bombardeo constante de mensajes a través de las redes sociales. ¡Y vencimos!
La ONU estima que cada 24 horas se extinguen hasta 200 especies de plantas, insectos, pájaros y mamíferos, un ritmo vertiginoso nunca visto desde la extinción de los dinosaurios hace millones de años.
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