lunes, 4 de enero de 2010

Nuevos Liderazgos Latinoamericanos

POR: UBALDO TEJADA GUERRERO
Analista Global

utguerrero31@yahoo.es

Sigue plantado en roca firme las palabras de José Carlos Mariátegui, cuando expresaba: “No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida en nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo americano” (“Ideología y Política”).
El saldo 2009 para Latinoamérica y El Caribe, gracias a Dios y al esfuerzo y valentía de sus pueblos, ha sido favorable. El año 2010 será un difícil camino de unidad popular para nuestros pueblos en su proceso de edificación soberana, porque el imperialismo es como un león rugiente. Ello dependerá de la calidad de nuestros líderes, de la consecuencia con sus ofertas electorales que los sostienen en el poder, de nuevas Constituciones políticas que orienten la utilización racional de sus recursos naturales al servicio de sus países, de superar la exclusión social, de concesiones a la oposición que no lesionen la dignidad humana, ni los derechos étnicos, ni el patrimonio nacional, especialmente la biodiversidad amazónica; joya ansiada del imperialismo: http://www.aporrea.org/tiburon/a77356.html
En el siglo XXI, una agenda común recorre Latinoamérica soberana: integración regional, programas sociales para niños y ancianos, calidad educativa, manejo adecuado de la economía que tengan como eje el aumento de las reservas de los bancos centrales, valorización de las monedas nacionales en relación al dólar, y el control de la inflación. A excepción de Perú, México, Colombia, Honduras, la tendencia de los demás países es de una actitud soberana respecto a Washington, fortaleciendo un sano nacionalismo sobre las debilidades de la vieja derecha. Los nuevos liderazgos latinoamericanos son opuestos a los viejos caudillos jubilados negociando por las alturas. Estamos hablando de “equipos de nuevos líderes” con capacidad de legado que sepan defender a costa de su vida, el curso soberano de sus países con “…capacidad de decisión y de control autónomo, particularmente en lo que respecta a la elección de prioridades y a la elección de las inversiones.-Ello-implica un acto político de afirmación y la posibilidad de continuarlo mediante el hábil manejo de las condiciones existentes, durante el tiempo necesario para construir la estructura económica deseada, provocar la dinámica programada y obtener los resultados sociales perseguidos” (Jorge Bravo Bressani-Francisco Sagasti-“Elementos para una estrategia del desarrollo global industrial, el caso peruano”-Perú) http://www.aporrea.org/actualidad/a87393.html
El imperialismo creció erosionando la calidad de vida de los seres humanos y del planeta, causando indigencia en mas de 205 millones de personas (38.5% de la población total, según Jurgen Weller, oficial de asuntos económicos de la CEPAL). Por ello no es raro que de las 20 primeras universidades del mundo, 17 sean norteamericanas, y la mayoría de ellas está en California (Estado de mayor desarrollo tecnológico), mientras por falta de conocimiento perecen nuestras naciones pobres.
Graficar la relación asimétrica imperialismo-naciones pobres, nos dan lecturas, donde tres personas son mas ricas que 48 naciones pobres, y que según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2,500 millones subsisten con menos de dos dólares al día, y la mitad de la población carece de los sistemas de saneamiento básico, un tercio no dispone de agua limpia, una cuarta parte no cuenta con viviendas dignas, y una quinta no tiene acceso a los servicios de salud dignos; con la seguridad que la mayoría de países ricos, no dejarían ni a sus mascotas en condiciones como éstas: http://www.canarias-semanal.com/secciones/opinion/articulosnuevos/Ohambrientos.html
El filósofo Augusto Salazar Bondy expresaba: “….sin un cambio radical de las reglas de juego que permita una participación de todos los pueblos en las decisiones que afectan el destino del hombre y sin una nueva distribución de todos los poderes y de todos los bienes de la tierra….se garantizará por primera vez de modo efectivo la cabal realización de las alternativas históricas del verdadero desarrollo del tercer mundo” (“El reto del Perú”-Perú-1972).
El siglo XXI es el inicio de una respuesta unitaria de Latinoamérica al imperialismo norteamericano como el ALBA, que permite estar juntos congregados, tener en común todas las cosas, capacidad de administrar nuestras propiedades y bienes, de repartirlos a todos según la necesidad de cada uno. El camino soberano está claro, pero es necesario perseverar unánimes, siempre teniendo el favor con todo el pueblo.
El siglo XXI también amerita nuevos liderazgos para Latinoamérica, que sean luz y no oscuridad para sus pueblos, donde la verdad nos haga libres. Es el comienzo de hacer una historia de la derecha como la base operativa del imperialismo en cada una de nuestras naciones. Es el momento de hacer un estudio de las clases dominantes, de combatir su cultura, su poder y sus debilidades, como lo expresa Eduardo Galeano: http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/01/03/america-latina-segun-eduardo-galeano/
Una revolución auténtica es mucho más que un conjunto de reformas estructurales a un modelo económico. Entraña una impalpable, pero fundamental dimensión de “conciencia moral”, de liderazgo transformacional, de compromiso humano, de vital y profunda solidaridad con su prójimo oprimido. De otra manera no será posible recrear un conjunto de vida social y fundamentalmente forjar un hombre diferente y nuevo.
Los nuevos liderazgos latinoamericanos reconocen que no se puede echar vino nuevo en odres viejos, significa dejar la pasada manera de vivir de la vieja derecha, de los “amantes del dinero” que está viciado, que necesita una liberación; ello supone liderazgos mejores en sabiduría, en relaciones con nuestro pueblo necesitado, en defender principios que son la base para edificar valores, donde prime la humildad y servicio honesto a su nación; porque al final el reto para nuestros pueblos es reedificar una nación en ruinas, es cambiar las estructuras sociales, económicas, políticas, espirituales y mentales de un País. En resumen los nuevos liderazgos Latinoamericanos se enfrentan a potestades imperiales de éste siglo cuyo poder guarda estrecha ligazón y articulación con el poder financiero, comunicacional, los tecnócratas del FMI, los superministerios de economía y la ideología dominante del imperialismo a través de sus medios de comunicación.

0 comentarios: