Yungay, en el pentagrama del cielo escrito con letras de oro esta tu himno, para que el coro de angeles que un día juntos subieron al cielo canten al unísono el 28 de octubre tu gloria.
En la tierra tus hijos de todos los confines te saludan a ti patria chica, a ti querido terruño, a ti mi Yungay Hermosura, abrigando la esperanza de verte grande.
Este camino será difícil pero no imposible, esta tarea acarrea tener paciencia, perseverancia, esfuerzo, para recuperar y dejar sembrado virtudes que en el otrora Yungay caracterizaban: identidad, unión, trabajo, estudio.
Quiero verte mi Yungay dentro de este mundo globalizado integrado a la modernidad, que cuentes en tu seno con herramientas de avanzada para que tus hijos logren óptimamente su desarrollo cultural, tecnológico y económico dentro de los retos que implica este milenio.
Un abrazo fraterno a todos y cada uno de mis paisanos en este día.
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