Por: Willy Quevedo
willyquevedotam@yahoo.es
El 9 de octubre de 1820, la ciudad de Guayaquil declaro su independencia de España. Para este logro, fue clave que el comandante arequipeño Gregorio Escobedo y el teniente cusqueño Hilario Álvarez tomaran el mando del Batallón Granaderos de Reserva y se pasaran a la causa patriota.
El 12 de setiembre de 1821, Antonio José de Sucre fue derrotado en la batalla de Ambato y tuvo que refugiarse en Guayaquil con una tropa que apenas contaba con 1,300 hombres.
Simón Bolívar y el gobernante de la Provincia Libre Santiago de Guayaquil, Joaquín José de Olmedo solicitaron urgente ayuda a José de San Martin.
En enero de 1822, el ministro de guerra peruano Tomas Guido, ordeno movilizarse a la división norte jefaturada por el coronel Andrés de Santa Cruz quien en Piura suscribió con el coronel venezolano Tomas de Heres un convenio que establecía que los uniformados peruanos y argentinos debían recibir de la Gran Colombia un sueldo igual al que gozaban en el Perú.
La hueste peruana congrego a 1,600 efectivos distribuidos en los Batallones Trujillo, Piura
y el Regimiento de Caballería liderados por los coroneles argentinos Félix Olazabal, Luis
Urdaneta y Juan Lavalle.
El 20 de febrero y el 21 de abril el Ejército Unido Libertador al mando de Sucre y Santa Cruz ocuparon Cuenca y Riobamba.
El 24 de mayo, en las faldas del volcán Pichincha, se enfrentaron los dos bandos.
Los realistas dirigidos por el mariscal Melchor Aymerich fueron vencidos. Al día siguiente, firmada la capitulación, la provincia de Quito fue anexada a la Gran Colombia.
El 24 de junio, Santa Cruz ordeno el regreso al Perú de los expedicionarios.
El 11 de julio, Bolívar llego a Guayaquil y dio un golpe de Estado autoproclamándose Jefe Supremo de la Provincia y decreto su anexión a la Gran Colombia, desconociendo el gobierno presidido por Olmedo quien luego de protestar por el abuso viajo a Lima.
San Martin arribo a Guayaquil el 26 de julio con sus edecanes y escolta encabezados por el Teniente argentino Pedro Nolasco Fonseca. Bolívar los recibió con estas palabras:
"Sus excelencias, bienvenidos a tierra gran colombiana".
willyquevedotam@yahoo.es
El 9 de octubre de 1820, la ciudad de Guayaquil declaro su independencia de España. Para este logro, fue clave que el comandante arequipeño Gregorio Escobedo y el teniente cusqueño Hilario Álvarez tomaran el mando del Batallón Granaderos de Reserva y se pasaran a la causa patriota.
El 12 de setiembre de 1821, Antonio José de Sucre fue derrotado en la batalla de Ambato y tuvo que refugiarse en Guayaquil con una tropa que apenas contaba con 1,300 hombres.
Simón Bolívar y el gobernante de la Provincia Libre Santiago de Guayaquil, Joaquín José de Olmedo solicitaron urgente ayuda a José de San Martin.
En enero de 1822, el ministro de guerra peruano Tomas Guido, ordeno movilizarse a la división norte jefaturada por el coronel Andrés de Santa Cruz quien en Piura suscribió con el coronel venezolano Tomas de Heres un convenio que establecía que los uniformados peruanos y argentinos debían recibir de la Gran Colombia un sueldo igual al que gozaban en el Perú.
La hueste peruana congrego a 1,600 efectivos distribuidos en los Batallones Trujillo, Piura
y el Regimiento de Caballería liderados por los coroneles argentinos Félix Olazabal, Luis
Urdaneta y Juan Lavalle.
El 20 de febrero y el 21 de abril el Ejército Unido Libertador al mando de Sucre y Santa Cruz ocuparon Cuenca y Riobamba.
El 24 de mayo, en las faldas del volcán Pichincha, se enfrentaron los dos bandos.
Los realistas dirigidos por el mariscal Melchor Aymerich fueron vencidos. Al día siguiente, firmada la capitulación, la provincia de Quito fue anexada a la Gran Colombia.
El 24 de junio, Santa Cruz ordeno el regreso al Perú de los expedicionarios.
El 11 de julio, Bolívar llego a Guayaquil y dio un golpe de Estado autoproclamándose Jefe Supremo de la Provincia y decreto su anexión a la Gran Colombia, desconociendo el gobierno presidido por Olmedo quien luego de protestar por el abuso viajo a Lima.
San Martin arribo a Guayaquil el 26 de julio con sus edecanes y escolta encabezados por el Teniente argentino Pedro Nolasco Fonseca. Bolívar los recibió con estas palabras:
"Sus excelencias, bienvenidos a tierra gran colombiana".
0 comentarios:
Publicar un comentario