Por: Alfredo Estrada Zavaleta.
set_aez@yahoo.es
Las regiones del Océano Pacifico, guardan en el sinfín de miles de islas, la colonización por los europeos y pobladores de exóticas manifestaciones sociales y culturales; esa expresión viva de aquellos lugareños, que mantienen sus mágicos rituales y que a pesar de los adelantos del mundo moderno, tratan de conservar sus estilos de vida espontáneos y naturales, a partir de la industria del turismo.
Como espacio marítimo estratégico entre América y Asia, fue ruta imprescindible de los navegantes desde el siglo XV, constituidos en las expediciones: Portuguesas, holandesas, españolas, francesas e inglesas. Posteriormente, se configuró en el escenario de la Segunda Guerra Mundial y con el tiempo en la existencia de países soberanos o asociados a los antiguos imperios dominantes. En Oceanía por tanto, confluyen una notable variedad de lenguas y dialectos, como idiomas europeos que van adquiriendo mayor importancia en la población; así las zonas de prevalencia geográfica son: Melanesia, Micronesia, Polinesia y Australia. Otros señalan una división lingüística que incluye parte de Asia y África, llamándolas zonas: Indo pacifica (Nueva Guinea y Tasmania), Austronesia (Indochina y Madagascar), Australiana y Austro asiática (Indochina, Malasia).
El rapa nui, hawaiano, maorí y malgache, representan las lenguas austronesicas en islas no habitadas totalmente y cuyos primeros estudios fueron registrados en los viajes del Capitán James Cook, durante finales del siglo XVIII. El kate y el dani, cuentan entre las no austronesicas de Papúa Nueva Guinea; relacionadas al tasmanio y las andamanesas. El tivi y el mabuyago, se encuentran en las lenguas de Australia. También se han creado otras como: Beach-la-mar, fusionando a idiomas europeos (inglés, francés y español) y lenguas indígenas.
La dispersión lingüística es tal, que para los estados, microestados y dominios de Oceanía, el aproximado de mil trescientas lenguas, la densidad en habla de pobladores es limitada (1:23,000); pese a la progresiva desaparición de algunas y la designación de idiomas oficiales como el Tok pisin de Papúa Nueva Guinea y el samoano. A su vez, en el Record de lenguas, el primer lugar lo ocupa Papúa-Nueva Guinea con 832, luego Indonesia cono 731 y el sétimo Australia con 268; por lo cual, las respectivas comunidades indígenas, no solo asumen un compromiso real de preservar sus costumbres, sino de posibilitar la conservación de sus expresiones orales y tradiciones, ante el avance arrollador de la globalización.
No obstante ello, las palabras como: Tatuaje, Kiwi, Ukelele, Canguro, Dingo y otras; se han incorporado a nuestro lenguaje universal, conforme a sus raíces del hawaiano, tóngico y maorí.
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Las regiones del Océano Pacifico, guardan en el sinfín de miles de islas, la colonización por los europeos y pobladores de exóticas manifestaciones sociales y culturales; esa expresión viva de aquellos lugareños, que mantienen sus mágicos rituales y que a pesar de los adelantos del mundo moderno, tratan de conservar sus estilos de vida espontáneos y naturales, a partir de la industria del turismo.
Como espacio marítimo estratégico entre América y Asia, fue ruta imprescindible de los navegantes desde el siglo XV, constituidos en las expediciones: Portuguesas, holandesas, españolas, francesas e inglesas. Posteriormente, se configuró en el escenario de la Segunda Guerra Mundial y con el tiempo en la existencia de países soberanos o asociados a los antiguos imperios dominantes. En Oceanía por tanto, confluyen una notable variedad de lenguas y dialectos, como idiomas europeos que van adquiriendo mayor importancia en la población; así las zonas de prevalencia geográfica son: Melanesia, Micronesia, Polinesia y Australia. Otros señalan una división lingüística que incluye parte de Asia y África, llamándolas zonas: Indo pacifica (Nueva Guinea y Tasmania), Austronesia (Indochina y Madagascar), Australiana y Austro asiática (Indochina, Malasia).
El rapa nui, hawaiano, maorí y malgache, representan las lenguas austronesicas en islas no habitadas totalmente y cuyos primeros estudios fueron registrados en los viajes del Capitán James Cook, durante finales del siglo XVIII. El kate y el dani, cuentan entre las no austronesicas de Papúa Nueva Guinea; relacionadas al tasmanio y las andamanesas. El tivi y el mabuyago, se encuentran en las lenguas de Australia. También se han creado otras como: Beach-la-mar, fusionando a idiomas europeos (inglés, francés y español) y lenguas indígenas.
La dispersión lingüística es tal, que para los estados, microestados y dominios de Oceanía, el aproximado de mil trescientas lenguas, la densidad en habla de pobladores es limitada (1:23,000); pese a la progresiva desaparición de algunas y la designación de idiomas oficiales como el Tok pisin de Papúa Nueva Guinea y el samoano. A su vez, en el Record de lenguas, el primer lugar lo ocupa Papúa-Nueva Guinea con 832, luego Indonesia cono 731 y el sétimo Australia con 268; por lo cual, las respectivas comunidades indígenas, no solo asumen un compromiso real de preservar sus costumbres, sino de posibilitar la conservación de sus expresiones orales y tradiciones, ante el avance arrollador de la globalización.
No obstante ello, las palabras como: Tatuaje, Kiwi, Ukelele, Canguro, Dingo y otras; se han incorporado a nuestro lenguaje universal, conforme a sus raíces del hawaiano, tóngico y maorí.
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