AGRO: “POLITICA Y AGROEXPORTACION”

Nos Escribe: Lic. Humberto M. Landeras Rodríguez
Relacionista Público
E mail: humbertolanderas@hotmail.com

Hace poco Ecuador perdió los beneficios de la Atpdea por eso su brócoli pagará impuestos en los Estados Unidos al igual que cientos de productos agrícolas. Un chisme de Wikileaks llevó al presidente Correa expulsar a la embajadora de los Estados Unidos en Quito, Heather Hodges, ahondando la crisis.
El canciller ecuatoriano salió a decir que la honra del presidente es más importante que la extensión de los beneficios arancelarios; es decir, pesa más la dignidad del mandatario que la vida económica de su país; la imagen del mandatario es más importante que la vida en el campo de miles de agricultores ecuatorianos. No le interesan los esfuerzos empresariales para mantener flujos comerciales que generan empleo y sigan construyendo una sólida y productiva relación bilateral. Más interesa el referéndum de mayo en busca de poderes absolutos que la economía de su país.
La agroexportación es pilar del desarrollo económico. El Perú firmó 10 TLC con países que tienen un mercado de 2 mil 500 millones de habitantes pronto consumirán más espárragos, paltas, mangos, uvas, cítricos, nuestra economía crecerá al igual que el empleo y las divisas mejorando las condiciones de vida en el sector rural.
Nuestro país tiene inmejorables condiciones que no poseen nuestros vecinos: con las irrigaciones la costa dejó de ser árida o semi-árida, la disponibilidad de agua impulsa la agroexportación, la mano de obra en el campo con moderna tecnología elevan los rendimientos por ha. etc., ventajas competitivas que causan escozores y envidias en ciertos países que intentan frenar el imparable desarrollo agroexportador del país.
Ocurrió hace poco con México. Los empresarios agrícolas dieron el grito al cielo por la firma del TLC con Perú, un mercado de 112 millones de personas y nuestro principal competidor en palta, hortalizas y verduras. Inventaron de todo: plagas y virus “que vienen del sur a contaminar nuestros cultivos”, que el “Perú traerá la mosca del mediterráneo” o mesurados, decir “entrarán al país más frutas y verduras que pondrá en riesgo la economía mexicana”, “grave daño al sector agropecuario”, etc.
Chile es otro país que tiembla por los reconocimientos mundiales a nuestra agroexportación, somos el dolor de cabeza del país sureño, inquieta la producción de nuestras uvas de mesa, nuestros paltos, les preocupa que abastezcamos con alimentos a economías del primer mundo; sino no se ponen las pilas, dicen, los volúmenes que están produciendo y los acuerdos comerciales firmados por Perú, hará difícil frenarlos, afirman.
La queja de nuestros competidores es no perder mercados. EUA importó en el 2010 más de 9 millones 500 mil toneladas de frutas y 5 millones 700 mil toneladas de verduras facturando 13 mil millones 300 mil dólares anuales. Los cinco primeros exportadores de estos cultivos son México, Canadá, Perú, China y Chile que representan alrededor del 93% de todas las verduras importadas por EUA.
La agroexportación peruana está en su mejor momento. Tras la crisis del 2009, las exportaciones no tradicionales recuperan su nivel colocando productos a mercados difíciles como los Estados Unidos, a 27 países que conforman el bloque de la Unión Europea, el aprovechamiento del mercado chino ante la poca producción del espárrago y al aumento de la producción de la uva, palta y cítricos peruana. Un aumento del 15% de la facturación del 2010 (US$ 2 mil 500 millones) estima lograr el Perú. Una cifra envidiable para nuestros vecino y un buen año para nuestra agroexportación.