“La absoluta y cándida confianza en la autoridad, es el peor enemigo de la verdad”
Albert Einstein (1911)
DERECHO AMBIENTAL: Base del desarrollo sostenible.
AMBIENTE: Es el medio en el que se desarrolla la vida (involucra no solo elementos físicos, químicos y biológicos) de origen natural o humano, que interactúan y conforman el medio en el que se desarrolla la vida (el agua, aire, fauna, flora) sino a todos los bienes y servicios inmateriales como el paisaje o el patrimonio histórico.
Algunas consideraciones acerca del proyecto “RED DE INTERCAMBIO VIAL EN LA AVENIDA MANSICHE”
La avenida Mansiche esta conformada por aproximadamente 28 cuadras, las primeras cuatro cuadras forman parte de la Alameda Mansiche y constituyen espacios urbanos emblemáticos. La ejecución de este proyecto de intercambio vial atenta negativamente contra la preservación de este patrimonio histórico por lo siguiente:
Impacto Ambiental: Se empobrecerá la absorción del CO2 ante la obligada desaparición de arboles (un árbol es una vida verde) y de las áreas que los circundan. Ante el mayor flujo vehicular se elevarán las emisiones de dióxido de carbono, la contaminación sonora superará los 85 decibeles, lo máximo que tolera el oído humano.
Impacto Social: Degrada la calidad de vida de los moradores de la zona al exponerlos a los efectos de la contaminación ambiental, además de multiplicar los riesgos de accidentes, por la mayor velocidad de circulación, motivando que algún vehículo caiga al traspasar la barda de seguridad (03.08.12 Caso: Accidente en el trébol de Javier Prado-Lima) y que en su caída, no solo comprometa la vida de sus ocupantes, sino que por tratarse de una red vial a un segundo nivel, en plena zona urbana, arrasará con todo lo que se encuentre debajo, casas, personas, ¡vidas humanas! ¿Qué es lo más importante en un proyecto inteligente, la persona humana o la comodidad de las maquinas o artefactos de cuatro ruedas?. En la teoría del crecimiento sostenible la persona humana es lo primero, todo gira en torno a su bienestar y seguridad y no lo contrario.
Impacto Urbano: Atenta contra la infraestructura existente (conjunto arquitectónico y paisajístico) tugurizará toda el área ubicada a lo largo y ancho de su zona de influencia y el mayor desmedro lo sufrirá lo que quede debajo de esta vía.
Atenta contra la Historia: ¿Se ha pensado preservar la memoria urbana y patrimonial de nuestra ciudad destruyendo sus lugares históricos para dar paso a una mal entendida modernidad? Porque en este caso tradición y modernidad no van de la mano, ni llegan a un equilibrio. La avenida Mansiche es una de las cuatro portadas de acceso a la ciudad de Trujillo, que muestra como presea la huaca La Esmeralda – imponente testimonio de toda una dinastía de curacas chimúes que poblaron esta zona.
Esta es la portada norte, que vio pasar a cuanto personaje importante llegara y a cuanto suceso o acontecimiento se desarrollara en la ciudad.
Así, el 16 de septiembre de 1604, entró por esta portada, entre repiques de campanas, tropas formadas y gran acompañamiento, el virrey Don Gaspar de Zúñiga y Acevedo, Conde de Monterrey.
El 29 de diciembre de 1820, después de la proclamación de la independencia, entra por esta portada Don Gerónimo de la Torre, al mando de las tropas patrióticas que llegaban a Trujillo para debelar algunos focos realistas de la sierra Liberteña.
Atenta contra la Tradición: Esta hermosa alameda, bordeada de respetables arboles que tienen decenas de años, es un legado que nos dejaron quienes trabajaron para hacer de esta zona un lugar de recreo, estético y de salud ambiental.
Esta zona fue morada de Don Antonio Chayhuac, el ultimo gran cacique de Mansiche, que obsequió al español Garci García el tesoro del peje chico (1575). Consideramos, que en buena cuenta, esta avenida viene a ser el peje grande (jamás encontrado), tal vez no, esa mítica cueva llena de oro, sino que se plasma en esta avenida, que es el invalorable tesoro de ese pasado que nos identifica y que queremos seguir compartiendo a través de la intangibilidad de esta alameda y por ende de la avenida.
La Avenida Mansiche es patrimonio cultural, tradicional e histórico de Trujillo, por el conjunto de sus manifestaciones artísticas y literarias que se dan en sus espacios, como por su añosa alameda, por su antiquísimo urbanismo del cual aún subsisten algunos tramos del empedrado original e histórico porque su portada ha sido testigo de importantes acontecimientos que han ido tejiendo la memoria colectiva a través de las generaciones.
¿Desaparecer este precioso e irremplazable legado por proyectos en total desacuerdo con la proyección urbana y social de la ciudad? Se debe respetar no solo la belleza y estética de la ciudad, valorando su tradición y su cultura, sino también velar por el bienestar de sus moradores fomentando la sana habitabilidad de sus espacios urbanos, por el apropiado funcionamiento de sus calles que aseguren y faciliten la libre y segura circulación de las personas.
La planificación de esta red de intercambio vial atenta no solo a lo anteriormente expuesto, sino que va en contra de la integridad física y psicológica de las innumerables familias que moran no solo en la misma avenida, sino también a las de las zonas adyacentes, que también se verán afectadas, pues expone frontalmente a niños, adultos y ancianos al impacto negativo de esta obra.
Además esta red de intercambio vial estará ubicada a escasas cuatro cuadras de la plaza de armas o plaza mayor ¡EN PLENA ZONA URBANA! Y cuyo flujo de retorno desembocará en pleno centro histórico de la ciudad, poniendo en riesgo su vulnerabilidad.
Ante este atropello, el centro histórico perdería su encanto, ese aire a tradición, a señorío, a distinción que hoy, en precario equilibrio con la modernidad, aun conserva y es lo que realmente la distingue y diferencia de otras ciudades, haciéndola única, siendo uno de sus principales atractivos turísticos.
Trujillo necesita proyectos inteligentes que solucionen problemas y no la ejecución de obras que comprometan la integridad de las personas, que ocasionen impactos negativos en el medio ambiente y que atenten contra el patrimonio histórico y la identidad cultural y tradicional del pueblo trujillano.
Este es un espacio urbano emblemático, uno de los pocos que aún se conserva, que da prestancia, belleza, distinción a nuestro amado Trujillo, no destruyamos esta joya que aun nos queda.
Escuchemos el llamado ancestral de nuestro histórico pasado, que nos pide unirnos para salvaguardarlo, no destruyamos este patrimonio que es parte de nuestra historia, de nuestra tradición y que además contribuye a la sostenibilidad de nuestro entorno.
Este es un llamado al corazón de cada trujillano que se precie de amar y valorar los bienes y servicios con los que Dios nos ha privilegiado. Y a todo esto, ¿Qué dicen los colegios profesionales?, y ¿nuestras instituciones tutelares? , ¿serán cómplices de este atropello con su silencio o callarán para poder criticar lo irremediable, o para llorar sobre la leche derramada?
¿Así se pretende preservar la memoria urbana y el patrimonio de nuestra ciudad, desapareciendo sus lugares históricos con el argumento de introducir modernidad?
Que las autoridades accedan a revisar sus proyectos para favorecer el flujo vehicular, con propuestas inteligentes, menos costosas y que no sean destructivas y atentatorias. Por otro lado, hay problemas más grandes y urgentes que solucionar en bien de nuestra región y de la comunidad en general y uno de ellos, el que pide a gritos ser atendido, es el resguardo de nuestro litoral. El litoral es de todos, por tanto, las autoridades poniendo inteligencia, voluntad de servicio y responsabilidad social, deben unirse para dar solución a este problema que ahora afecta a los balnearios, poniendo en zozobra a toda su población, pero ¿hasta dónde permitirán que siga avanzando el mar?, ¿no se hará nada para impedir su acelerado avance? O ¿esperaremos a que este llegue a la plaza de armas de la ciudad, para reaccionar, cuando ya nada se pueda hacer?
0 comentarios:
Publicar un comentario