En el marco de un escenario nacional complejo, con un gobierno indiferente, una derecha pragmática e irreductible y una perspectiva cargada de tensiones, ayer miércoles 5 de setiembre se dio inicio a la HUELGA NACIONAL DEL SUTEP. Se trata de la décima huelga que realiza el gremio magisterial, en sus 40 años de existencia (el SUTEP se fundó en julio de 1972). Por supuesto que antes de esta fecha también hubo huelgas del magisterio, pero por niveles magisteriales. Había huelga de maestros de primaria, de secundaria, de educación técnica. El magisterio estaba dividido, porque así convenía a los intereses de los gobiernos de turno. Con el nacimiento del SUTEP se logró la unificación de todos los niveles magisteriales.
La huelga del SUTEP en todo el Perú es legítima, es justa y es oportuna. Es legítima porque cuenta con el respaldo y participación de la inmensa mayoría del magisterio nacional. Es una huelga justa porque los maestros defienden sus derechos que pretenden ser anulados con la llamada “Ley de Reforma Magisterial” y porque exigen mejores condiciones para la educación peruana, como el cumplimiento del Acuerdo Nacional que establece el 6% del PBI para el presupuesto del sector Educación. Es una huelga oportuna, porque los maestros no pueden seguir esperando más la atención a sus reclamos; además, porque en esta época se empieza a debatir en el Congreso de la República, el Presupuesto General de la República para el próximo año.
Se han cumplido todos los pasos administrativos y legales que señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT); por lo que no hay razón justificada para que el Ministerio de Educación la haya declarado improcedente. Repito, la huelga del SUTEP es justa, es legítima.
Como siempre, el Ministerio de Educación está en contra de la huelga. La Ministra Patricia Salas ha dicho que “La huelga es un atentado contra la educación” y que “No hay razón justificada para la huelga”. También ha dicho que, “los maestros podrían ganar más de S/. 5,000.00 soles mensuales”.
Los maestros se ven obligados a luchar cuando ven que sus derechos conquistados corren peligro de desaparecer, como por ejemplo la rebaja del nivel magisterial que establece el proyecto de Ley de Reforma Magisterial, presentado por el Poder Ejecutivo al Congreso de la República. ¡Cómo no puede haber razón justificada, para la huelga, cuando lo avanzado en el diálogo con la dirigencia del SUTEP, no ha sido cumplido por el Ministerio de Educación, como es el caso del aumento inmediato del sueldo a los maestros. Y ahora se dice que primero se aprueba la Ley en el Congreso y después vendrá el aumento. ¿Cuándo?! ¿El próximo año?. ¿Y si no se aprueba la ley?. Además, el SUTEP viene exigiendo que se cumpla con los mandatos judiciales, como es el caso del pago del 30% de bonificación para preparación de clases, que establece la ley del Profesorado.
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