“El imperialismo debe tener, no hay duda de ello, la mas completa evaluación de los recursos naturales de la Amazonía. Y, por supuesto, la visión más integral sobre la realidad política, social, cultural y económica. Para ello ha enviado en los últimos 30 años a un ejército de evaluadores e investigadores camuflados bajo las piadosas máscaras de los religiosos del Instituto Lingüístico de Verano”
(Róger Rumrrill-“Los condenados de la Selva”-Página 278-Editorial Ital Perú-1976-Lima-Perú)
(Róger Rumrrill-“Los condenados de la Selva”-Página 278-Editorial Ital Perú-1976-Lima-Perú)
Hasta ahora el imperialismo norteamericano, tiene un pobre concepto del respeto a la vida, mas aún cuando de su propia comunidad indígena se trata, pues “….si algún grupo de americanos nativos en Estados Unidos extrema demandas comparables sobre sus autonomías, y si su ridiculización (para neutralizarlos) no fueran suficientes, entonces serían simplemente aniquilados. Por eso, nadie puede considerar esto, sino como la mas extraordinaria hipocresía” (“Tener Conciencia de la Historia”-V Centenario: Deslinde y Debate-Noam Chomski-Página 143-Lima-Perú-1992). Para mayor ilustración pueden revisar el libro “Agents of Repression”-M.Churchill, que trata de la guerra del FBI contra el “American Indian Movement” en la década del 70´.
El Perú de cara al nuevo escenario de Latinoamérica y el Caribe y el Mundo del siglo XXI, plantea nuevos retos a la izquierda peruana; proponerse lograr un gran objetivo: ser alternativa en todos los terrenos de su actividad, para lo cual necesita ingresar al concepto de formación continua, y de servir a nuevos bloques populares; si desea aspirar a obtener resultados para ser influyente, cualificado, hábil y oportuno en la construcción del socialismo sin calco, ni copia en el Perú.
Es aquí donde la lectura de la izquierda debe comprender que el problema de la moral es fundamental en su trabajo político, porque su credibilidad debe basarse más que en la abundancia de conocimientos y habilidades (aptitudes), en su conducta, en su práctica (actitudes), antes que en sus promesas; ello debe abarcar al conjunto de su quehacer político e intelectual. Estamos asistiendo al diseño dialéctico de una realidad muy especial para el Perú en la defensa de su soberanía: las comunidades selváticas dirigidas por “APUS”, las rondas campesinas en las comunidades andinas, las asambleas populares, los frentes de defensa, los fonavistas, los pensionistas, los partidos y movimientos regionales. Todo ello nos lleva a una primera conclusión: la izquierda necesita salir de una visión y un estilo de trabajo hacia adentro, sectario, burocrático, espontáneo y lejos de las masas, y lo peor creer que controlan así las organizaciones.
La construcción de alternativas soberanas aterra a una conservadora derecha peruana, la mas tradicional de Latinoamérica, refugiada casi siempre en las faldas de cúpulas militares; mas aún cuando las luchas surgen desde el ande y la selva, en los sectores mas olvidados del Estado peruano. Está a la orden del día una segunda conclusión: hacer realidad el sueño del amauta J.C.Mariátegui: una política de frente único, pero entendida como la construcción de un bloque popular de largo aliento cuyas características deben definirse como democrático, nacional, y popular, independiente del nombre que el pueblo le dé. ¿Será posible comenzar ello el 2010-2011?
Harían un flaco favor a la derecha, al neoliberalismo y al gran capital transnacional; que los líderes del bloque popular en el Perú, no sepan primero: pulsar el ánimo de la población, sus inquietudes, preocupaciones, sentimientos; segundo: no tengan la capacidad de proponer liderazgos creíbles de trasmitir ideas claves y precisas, efectivas, antes que grandes disquisiciones teóricas; tercero: no comprender que en el mundo capitalista, las elecciones se harán en la lógica y dentro de los parámetros que impone el capitalismo y sus instrumentos legales (Jurado Nacional de Elecciones, Oficina Nacional de Procesos Electorales, Ley de Partidos Electorales, grandes y costosas cuotas mediáticas de propaganda electoral) que obliga al bloque popular ir al pueblo.
Las elecciones 2010-2011 en el Perú para elegir autoridades locales, regionales y nacionales; tienen sus propias reglas, pero lo cierto que el bloque popular tiene la gran responsabilidad de posesionar en el imaginario popular un líder nacional y muchos líderes regionales y locales que sean capaces de unificar y articular un trabajo sostenido para llevar mensaje democrático y patriótico a nuevos sectores de la sociedad civil: comunidades andinas y selváticas, informales (70% PEA), juventud, a los empresarios de las PYMES. Ello indica una tercera y final conclusión: renovación de viejos liderazgos, sectarios, dogmáticos y burocráticos; para evitar estar divorciado de la dinámica social del pueblo. El reto está planteado a la izquierda peruana.
El Perú de cara al nuevo escenario de Latinoamérica y el Caribe y el Mundo del siglo XXI, plantea nuevos retos a la izquierda peruana; proponerse lograr un gran objetivo: ser alternativa en todos los terrenos de su actividad, para lo cual necesita ingresar al concepto de formación continua, y de servir a nuevos bloques populares; si desea aspirar a obtener resultados para ser influyente, cualificado, hábil y oportuno en la construcción del socialismo sin calco, ni copia en el Perú.
Es aquí donde la lectura de la izquierda debe comprender que el problema de la moral es fundamental en su trabajo político, porque su credibilidad debe basarse más que en la abundancia de conocimientos y habilidades (aptitudes), en su conducta, en su práctica (actitudes), antes que en sus promesas; ello debe abarcar al conjunto de su quehacer político e intelectual. Estamos asistiendo al diseño dialéctico de una realidad muy especial para el Perú en la defensa de su soberanía: las comunidades selváticas dirigidas por “APUS”, las rondas campesinas en las comunidades andinas, las asambleas populares, los frentes de defensa, los fonavistas, los pensionistas, los partidos y movimientos regionales. Todo ello nos lleva a una primera conclusión: la izquierda necesita salir de una visión y un estilo de trabajo hacia adentro, sectario, burocrático, espontáneo y lejos de las masas, y lo peor creer que controlan así las organizaciones.
La construcción de alternativas soberanas aterra a una conservadora derecha peruana, la mas tradicional de Latinoamérica, refugiada casi siempre en las faldas de cúpulas militares; mas aún cuando las luchas surgen desde el ande y la selva, en los sectores mas olvidados del Estado peruano. Está a la orden del día una segunda conclusión: hacer realidad el sueño del amauta J.C.Mariátegui: una política de frente único, pero entendida como la construcción de un bloque popular de largo aliento cuyas características deben definirse como democrático, nacional, y popular, independiente del nombre que el pueblo le dé. ¿Será posible comenzar ello el 2010-2011?
Harían un flaco favor a la derecha, al neoliberalismo y al gran capital transnacional; que los líderes del bloque popular en el Perú, no sepan primero: pulsar el ánimo de la población, sus inquietudes, preocupaciones, sentimientos; segundo: no tengan la capacidad de proponer liderazgos creíbles de trasmitir ideas claves y precisas, efectivas, antes que grandes disquisiciones teóricas; tercero: no comprender que en el mundo capitalista, las elecciones se harán en la lógica y dentro de los parámetros que impone el capitalismo y sus instrumentos legales (Jurado Nacional de Elecciones, Oficina Nacional de Procesos Electorales, Ley de Partidos Electorales, grandes y costosas cuotas mediáticas de propaganda electoral) que obliga al bloque popular ir al pueblo.
Las elecciones 2010-2011 en el Perú para elegir autoridades locales, regionales y nacionales; tienen sus propias reglas, pero lo cierto que el bloque popular tiene la gran responsabilidad de posesionar en el imaginario popular un líder nacional y muchos líderes regionales y locales que sean capaces de unificar y articular un trabajo sostenido para llevar mensaje democrático y patriótico a nuevos sectores de la sociedad civil: comunidades andinas y selváticas, informales (70% PEA), juventud, a los empresarios de las PYMES. Ello indica una tercera y final conclusión: renovación de viejos liderazgos, sectarios, dogmáticos y burocráticos; para evitar estar divorciado de la dinámica social del pueblo. El reto está planteado a la izquierda peruana.
0 comentarios:
Publicar un comentario