domingo, 30 de diciembre de 2012

José Ramos, ser maestro en el Perú

Por Eduardo González Viaña

Si quiere estudiar, una niña de Pakistán debe arriesgarse a caminar hacia la escuela seguida por miradas de odio y puede recibir un balazo en el cuello.

Para poder enseñar, un maestro del Perú se condena a un sueldo mínimo para toda la vida.

En Estados Unidos, el sueldo de un miembro del Legislativo equivale a cuatro veces el de un maestro. En el Perú, un congresista recibe por lo menos el salario de 35 profesores. ¿Será tan inmensa la cultura de los “padres de la patria” como su equivalencia en salarios de maestros?

Los maestros del Perú son señalados por las autoridades y por una prensa casi monocorde como los culpables de que la educación alcance solamente niveles mediocres. Se les responsabiliza por el bajo rendimiento de los escolares, y se olvida a los niños que llegan a clase en ayunas, o a los que se acostaron son hambre la noche anterior.

Las últimas administraciones se han preciado de un crecimiento económico sin precedentes, -un boom peruano- en los años de la aplicación más rígida del neoliberalismo, pero la pobreza no desciende de la misma forma, y la inversión en el sector educativo es sumamente inferior al que la Unesco recomienda.

He recordado todos estos indicadores en Navidad porque ese día falleció el maestro José Ramos Bosmediano.

Nos conocimos en la Universidad de Trujillo. Pepe estudiaba Educación en las especialidades de Filosofía y Ciencias Sociales. Me acuerdo de que escribía sin cesar sobre los pensadores griegos. Más tarde se interesó en la dialéctica. Desde entonces, no importa cuáles fueran los avatares de su vida y de sus luchas, sus textos siguieron fluyendo sin interrupción.

En 1972, concurrió a la organización del sindicato unitario de trabajadores de la educación peruana (Sutep). Esa organización reclamó desde un comienzo un sueldo básico para todos los maestros, su estabilidad laboral, el derecho a la organización sindical y a la huelga y, sobre todo, la función de proponer políticas para cambiar el caduco sistema educativo.

Secretario general del Sutep por dos periodos, Ramos impulsó las luchas de esa organización hacia la alianza con los sectores explotados del país y hacia un combate resuelto contra cualquier dictadura.

Como todos los dirigentes e integrantes del Sutep, fue echado de su trabajo o perseguido por sus ideas todas las veces en que se satanizó al Sutep, o sea todo el tiempo. Sin embargo, nada de eso lo arredró. Con su esposa que también es maestra criaron tres hijos, que ahora son profesionales.

José Ramos proclamó siempre su condición de miembro del Partido Comunista, y eso en el Perú significa a ser calificado de antisocial o señalado como un permanente sospechoso.

Aunque no pertenezco a las filas de ese sector, admiro la valentía de estos luchadores sociales. Dos de los peruanos más ilustres del siglo XX pertenecieron al mismo partido de José Ramos Bosmediano, y fueron César Vallejo y José Carlos Mariátegui.

Hace pocas semanas lo llamé por teléfono. Le aconseje que reuniera sus ensayos y que publicara un libro. Me respondió que una vez que pasaran sus “pequeños problemas”, se dedicaría a ello.

Los sectores más poderosos y egoístas acusan a los comunistas de ser anticristianos. Creo que tanto ellos como cualquiera de los luchadores sociales, con o sin partido, han llegado a esa tarea por amor a las promesas del humilde maestro de Galilea.

Mi amigo Pepe ha fallecido la mañana del 24 diciembre. Hasta en su muerte ha apostado por esta fiesta del renacimiento que pertenece a todas las religiones y a todos, a esta milagrosa porfía de la condición humana. La lucha continúa.

viernes, 28 de diciembre de 2012

El color de la desigualdad

Por:  Sinesio López Jiménez
Si se eliminara el elemento étnico “el coeficiente Gini del Perú de casi 0,60 caería a alrededor de 0,40. Esta es la cifra que muestran los países latinoamericanos que cuentan con una participación insignificante de la población indígena, como Argentina y Costa Rica”. Esta es la conclusión principal a la que llegan Adolfo Figueroa, Rosemary Thorp y Maritza Paredes en La etnicidad y la persistencia de la desigualdad. El caso peruano (2011: IEP), el mejor libro sobre el tema de estos últimos años.

Para calcular las desigualdades étnicas los autores toman una investigación de Figueroa (2008), el más destacado investigador sobre el tema, que calculó la desigualdad de los ingresos laborales a partir de la ENAHO 2003, llegando a los siguientes resultados: “ la población “blanca” solo tiene 9 por ciento en los cuatro deciles más bajos del ranking nacional, y 39 por ciento en el decil más alto, mientras que para los “indígenas” (y cholos) los porcentajes quedan más que invertidos: 49 por ciento en el grupo inferior y apenas 6 por ciento en el decil superior” (p. 71).

“Solamente el 43 por ciento de los indígenas alcanzó la secundaria o más, sin importar dónde vivieran. En el otro extremo, esta participación es del 93 por ciento para el grupo nacido en Lima-centro” (p. 73).
“Los hombres indígenas que alcanzan el nivel secundario representan el 53 por ciento del nivel de los ‘blancos’ para la población de 25 o más años… Una cuarta parte de las mujeres “indígenas” es analfabeta y apenas una tercera parte alcanza el nivel secundario” (p. 98).

“La tasa de deserción en las regiones indígenas es el triple de la de las zonas más acomodadas de Lima, y la tasa de desaprobación es de más del doble… la Evaluación Nacional 2004 encuentra una asociación negativa entre la lengua materna indígena y el desempeño, que es estadísticamente significativo si mantenemos constantes el nivel socioeconómico, y consideramos cuán rural es la escuela y las restantes variables del estudio” (pp. 98-99).

Los autores encuentran también que los trabajadores indígenas reciben salarios más bajos que los no indígenas, pese a que ambos tienen el mismo nivel educativo (pp. 101-102).

“Los grupos indígenas tienen por ello menores oportunidades que sus contrapartes blancas y mestizas de mejorar la capacidad de aprendizaje de sus hijos mediante la nutrición, la salud, la estimulación intelectual temprana y el lenguaje” (pp.105-106).

Otro factor que influye en la capacidad de un niño para beneficiarse con la educación es la lengua, en especial si la lengua materna no es la dominante (pp. 105- 107).

“Los grupos indígenas tienen por ello menores oportunidades que sus contrapartes blancas y mestizas de mejorar la capacidad de aprendizaje de sus hijos mediante la nutrición, la salud, la estimulación intelectual temprana y el lenguaje” (pp. 105-106).

“Dados niveles iguales de capital humano, la gente indígena conseguiría una tasa salarial inferior en comparación con los mestizos” (pp. 110-111).

“Solamente el 40 por ciento de los hogares “indígenas” (y cholos) está conectado a un sistema de alcantarillado, en tanto que sí lo está el 93 por ciento de los “blancos”; por otra parte, el 95 por ciento de estos últimos tiene agua potable, en comparación con 57 por ciento del grupo “indígena” ( y cholo) (p. 76).

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Uso de celulares y iphones en clases

Por: León Trahtenberg

Hace unos 5 años, el uso de celulares en los colegios solía estar prohibido. La comunicación telefónica abierta de los alumnos con el mundo extra escolar era vista como perturbadora. Llamar a la mamá ante cualquier incidente para que ella se presente al colegio a ocuparse del tema era altamente perturbador. Los jóvenes se comunicaban con sus enamorados a toda hora saliéndose de la concentración escolar. Sin embargo, lo que antes era un teléfono celular, hoy en día es un dispositivo multimedia que incluyen agenda, cámara fotográfica, grabadora, acceso a internet, mapas, gps, presentaciones en power point, etc. todas ellas aplicaciones que pueden ser muy útiles como equipo de apoyo para el desarrollo de las clases. Preguntar hoy si se puede llevar un teléfono inteligente o iphone a clase merecería una respuesta renovada respecto a la de la tradicional prohibición.

Actualmente ya hay quienes permiten usar el celular pero no en clase. También hay otros que lo permiten usar en clase siempre y cuando se utilice para los fines que el profesor establezca. Cada opción tiene ventajas y desventajas pero lo cierto es que 1) hay una enorme angustia respecto al tema y dificultad de encontrar la fórmula óptima para nuestros tiempos (y sin duda los alumnos perciben nuestra angustia e inseguridad); 2) hay mucho temor a que los alumnos puedan distraerse y hacer otras cosas debido a que disponen del celular. 

Sin embargo, sería bueno preguntarnos si eso no ocurre actualmente con o sin celular; si acaso los alumnos no se distraen o pierden la atención cuando el profesor no logra captar su interés en clase. Y a la inversa, si acaso cuando el profesor logra mantenerlos interesados en el tema de clase, ¿el celular los saca de esa motivación? Por otro lado, ¿no pasa lo mismo con los adultos en sus reuniones de trabajo, a las cuales acuden con sus celulares y los usan en función al interés que tienen en lo que va ocurriendo en la sesión?

Ocurre que para los alumnos buena parte de la educación escolar de hoy es aburridísima, tediosa, desfasada para su tiempo y cuando se habla de reformar la educación los decisores asumen que lo que hay que reformar es el currículo o la aplicación de pruebas estandarizadas. Sin embargo, la reforma debería entenderse como una búsqueda de caminos nuevos para "enchufar" a los profesores con los alumnos, que compartan códigos e idiomas comunes y que trabajen juntos para abordar los asuntos personales, sociales y culturales de los alumnos con una visión de realidad más que de utopías conceptuales que no los preparan para lidiar con los desafíos presentes y concretos de la modernidad.

Si hay reglas como "no se come en clase", "no se interrumpe o conversa con el vecino cuando otro habla", "no se enciende radio en clase", etc. se puede agregar "no se usa el iphone cuando…" ¿Cuál es la diferencia en cuanto a la capacidad de los profesores de establecer reglas de juego y velar porque estas se cumplan?

Por lo demás dentro de 3 a 5 años nadie va a entender de qué se está discutiendo al discutir sobre el uso de teléfonos inteligentes o tabletas digitales en clase. Es más, cada vez habrá más apoyo a alumnos con deficiencias comunicacionales o discapacidades en audición o visión. Algunos se adelantan hoy y van dando lugar al uso de todas estas tecnologías y otros las tomarán después, pero el alumno interconectado 24/7 ya es una realidad. No se trata de plantear que usar laptops o tabletas en clase sean la panacea. Hay investigaciones que muestran que eso produce disminución de algunas habilidades de los alumnos. Pero ese es otro tema. De lo que se trata es poner en la balanza los pros y contras del uso actual de los teléfonos inteligentes y tabletas electrónicas digitales y configurar su eventual uso de tal manera que sea lo más provechoso para la educación de los alumnos de estos tiempos.

lunes, 24 de diciembre de 2012

¿Felices fiestas o feliz Navidad?

Por Eduardo González Viaña

“Happy Holidays” (felices fiestas a secas, y no feliz Navidad) decía la primera tarjeta que recibí en diciembre, y creí que me la enviaba Walmart, Sears o tal vez Toys R Us. Por fin, pensé, esas tiendas se han quitado los disfraces pascuales y no disimulan que su verdadero dios es el dólar, y su único profeta, un viejito rojo y gordiflón.

Me equivocaba. Me la enviaba Rigoberto Masa, catedrático en una universidad cercana. RM va a la misa en español con su familia todos los domingos y pasa la bolsita de la colecta, pero esconde la mención cristiana de la navidad porque en los ambientes académicos está prohibida, y teme que sus amigos gringos (quienes lo llaman Rigg) lo consideren un latino conservador, ignorante, retrógrado, machista y primitivo.

Los norteamericanos “políticamente correctos” impusieron esa prohibición hace unos años, y ahora todo el mundo la acata. Ordenan ellos que se diga solamente “felices fiestas” porque, según afirman, la alusión al nacimiento de Cristo resulta insultante para quienes no comparten la religión predicada por el Rabí de Galilea. Aunque la proscripción pascual es obedecida por la mayoría en los medios universitarios, yo sencillamente no la acepto, y quiero desear a mis lectores una feliz Navidad y un maravilloso Hannukah, las dos celebraciones cristiana y judía que coinciden este 25 de diciembre.

Debo agradecer, además, a “Rigg” y a sus rígidos censores la oportunidad de ratificar en público mi filiación cristiana. Ella le da forma y sentido a mi vida, y le pone su sello a todo lo que hago, pienso, escribo y sueño. El signo de la cruz, incluso, me orientó desde temprano hacia el socialismo, una forma ética de vivir y una idea que los malvados declararon anticristiana y que, sin embargo, es la mejor manera de lograr que se haga verdad en la tierra la justicia prometida por el Hijo del carpintero. Ser cristiano, por fin, me hace miembro de una comunidad eterna e indeciblemente feliz.

¿Soy un cristiano a rajatabla? Sí y no. Dudo de la organización eclesiástica y desconfío de algunas autoridades de la iglesia. En la historia universal, me repugnan las Cruzadas, las conversiones forzadas, la diabólica Santa Inquisición y el apoyo a los ricos y a los poderosos dispensado por la iglesia y, sin embargo, no renuncio a mi cristianismo, esa fuerza carismática que a cada momento se despierta, condena y reforma las instituciones humanas.

A pesar de todo lo anterior, puede decirse que el mundo fundado en los principios judeocristianos es una civilización de la libertad. El Dios que habla a través de Moisés y de Jesús nos hace distinguir lo bueno de lo malo, pero nos da la libertad de elegir. Suena paradójico que una cultura de amor y libertad haya creado un mundo sin justicia y sin libertad, pero crearlo es la tarea que nos está encomendada. Esta sensación de mundo incompleto y de hombre no terminado es lo que más me convence de mi religión. Tenemos que fundar un mundo de justicia y aquél será un mundo más vivible, y nosotros, habremos terminado de crearnos. La libertad, como dijo Manuel Azaña, no hace felices a los hombres, pero los hace más hombres. He oído decir que Dios trabajó seis días, y al séptimo descansó. Eso significa que nosotros debemos ocuparnos de lo que nos ha dejado inconcluso.

Hannukkah celebra a un grupo de rebeldes judíos, capitaneados por Judas Macabeo, que hace 23 siglos se levantó contra la dominación siria, rescató su antiguo templo y reconquistó su libertad religiosa. En la Roma de los césares, los perseguidos cristianos festejaban la presencia eterna de Hijo del Hombre, trazando el signo del pescado sobre la arena y bendiciéndose recíprocamente antes de ser entregados a las fieras. Ser valiente es una condición para ser cristiano, querido Rigg. No te dejes censurar.¡Anda, anímate y dinos algo más que “felices fiestas!”

sábado, 22 de diciembre de 2012

jueves, 20 de diciembre de 2012

NAVIDAD EN EL HOSPITAL DE BELEN.

Por: Alfredo Estrada Zavaleta.
Matizando su actividad asistencial y especializada en favor de la comunidad liberteña, los servidores del Hospital Belén, como lo vienen efectuando desde diciembre del año 2,002; organizaron el XI Concurso-Festival de Villancicos el jueves 20, con la participación de siete agrupaciones de los distintos servicios y departamentos, en resultado del sentido de cooperación y jubilo por las fiestas navideñas, que sirven para cohesionar y fortalecer los lazos de amistad entre sus integrantes.

El programa en plena convocatoria de los exponentes y sus colaboradores, permitió apreciar en suma, la esperada expectativa referida en los ensayos y la interpretación artística a desarrollar en tal certamen musical. Los grupos corales y el elenco teatral, nos brindo un espectáculo muy novedoso como lo estilan año a año, con sublimes temáticas alegóricas y repertorio alusivo a la Navidad, poniendo en relieve los sentimientos mas nobles del Ser Humano y sus congeneres. Están ahí, los cuadros vivos de la Sagrada Familia y los pastores, los danzantes en la diversidad cultural con sus multicolores atuendos (ponchos, pañuelos, entre otros accesorios) y el mensaje del canto con acompañamiento instrumental.

En esta edición, gratificaron estos momentos de alegría y sugerente reflexión, los representantes de los servicios en: Neonatología, Gineco-obstetricia, Medicina, Pediatría, Anestesiología, Emergencia y Farmacia; los cuales con el aplauso y vítores de sus respectivas barras y público en general, transmitieron ese sentir de asistencia y comprensión al paciente, ya en su tratamiento y posterior recuperación-rehabilitación. Fueron los estilos tradicionales, los ritmos y melodías de algunas películas, las notas de huaynos y otras fusiones, las que enriquecieron la mañana de esparcimiento del emblemático Hospital del jirón Bolívar y su infraestructura edificada en muchos años.

Finalmente, la XI puesta de Villancicos en el Auditorio y tras la calificación bajo los ítems de las bases de inscripción y participación; dispuso como ganadores a los departamentos de: 1º Emergencia (131 puntos), 2º Neonatología (121 puntos) y 3º Medicina (112 puntos).

miércoles, 19 de diciembre de 2012

sábado, 15 de diciembre de 2012

Papá, Mamá: ¿por qué me torturan con sus exigencias?

Por: León Trahtenberg

A veces el pensamiento lógico lineal adulto no es el más inteligente ni acertado de los pensamientos cuando se aplica en ámbitos como el educativo, prescindiendo del saber pedagógico de los especialistas. Por ejemplo, suelen razonar diciendo: "Mientras antes los alumnos aprendan a leer y escribir, tanto mejor. Tendrán ventajas". Y a partir de ello eligen centros de educación inicial que presionen a los niños para que aprendan a leer y escribir a los 5 años o antes, cuando al menos 2/3 de ellos no está maduro para disfrutar de ese aprendizaje. 

Quizá aprenderán "a la fuerza", pero con el paso de los años los padres se preguntarán: "¿Por qué nuestros hijos no leen espontáneamente?", "¿Por qué no disfrutan de la escolaridad?". Y quizá entonces se preguntarán si haber aprendido a leer y escribir bajo presión, tortuosamente, llevó a sus hijos a disfrutar de los aprendizajes escolares posteriores, y si los problemas de motivación, conducta o rechazo total a áreas como matemáticas no tienen que ver con esas huellas del apresuramiento grabadas en la primaria. 

Es curioso que en Finlandia, país líder del mundo en educación, se permite que los niños empiecen a leer formalmente recién a los 7 años. La lógica parece ser “es mejor que el alumno aprenda por sí solo, a empujarlo anticipadamente a que aprenda presionado”. Ello, debido a los efectos negativos que produce para el mediano plazo iniciar la escolaridad con miedos, angustias y rechazos. Junto con ellos, todo lo que el alumno aprenda por sí solo, por curiosidad y motivación propia, será mucho más estimulante y enriquecedor que aquello que aprende por presión de otros.

¿Qué sentido tiene que los padres asuman que lo que el niño no puede aprender a los 6 o 7 años, lo vaya a aprender a los 5 años? Si los padres realmente quieren que sus hijos disfruten de sus vidas escolares, dejen que aprendan las cosas con paciencia, que se diviertan aprendiendo; denles tiempo para entender sin mecanizarse, no presionen a los profesores a hacer algo que todos los entendidos dicen que es nocivo.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Los peligros de La Haya

Por: Eduardo González Viaña

Para ganar un juicio se necesita tener una buena causa y un excelente abogado. En sus alegatos ante el tribunal de La Haya, el Perú cuenta con ambos requisitos.

Los puntos que se defienden son correctos, casi obvios. En cuanto a sus defensores, la nuestra es una de las mejores diplomacias de América Latina.

Hay, sin embargo, un peligro. La prensa amarilla y algunos políticos están haciendo de las suyas. En vez de ilustrar al país sobre los argumentos del alegato, los titulares de la prensa están colmados de un sombrío clima de guerra.

Según las primeras planas sensacionalistas, que son las leídas por el pueblo en los periódicos colgados en el kiosco, sea cual fuere el fallo, los tanques estarán cruzando las fronteras y los aviones, bombardeando las ciudades. El pánico vende.

Algunas amas de casa se preguntan si ya es hora de almacenar alimentos para el caso de una escasez producida por la invasión.

Todavía faltan algunos meses para que se emita el fallo. No obstante ello, este clima ya está llegando al paroxismo.

Hay un concepto sociológico que puede servirnos para entender las sinrazones que motivan y alimentan climas como éste. Se trata del llamado pánico moral. Se le define como una condición, episodio, persona o grupo de personas que son consideradas como una amenaza contra los valores e intereses sociales y acaso la propia supervivencia de la nación.

Quienes manejan los controles del pánico, conducen al pueblo a una mentalidad del desastre.

En tanto que el pánico aumenta hay un sentido de urgencia para hacer algo ahora o de otra forma la sociedad ha de sufrir graves consecuencias más tarde. Este sentimiento se expresa en el endurecimiento de os aparatos de control social del estado y en un clima de sospecha en el que todos debemos probar que no somos terroristas ni antipatriotas.

La tensión se advierte en expresiones del más iletrado chauvinismo. Ya hace meses, por ejemplo, de que un escritor declarara que no le gustaba mucho la comida peruana porque producía gases. Ello estuvo a punto de desatar un linchamiento por supuestamente ser un antipatriota.

En verdad, la preocupación primera debe ser la de liberarnos de los tiempos en que la dictadura destruyó nuestras instituciones sociales. Ello porque, aparte de que la razón esté de su parte, en todo juicio se requiere que el demandante sea creíble. ¿Lo es el Perú?... ¡Claro que s!

El Perú es una democracia bien establecida, y su último dictador está entre rejas. Se olvida sin embargo que, además de tirano y de ladrón, el hombre del penal Barbadillo es un terrorista de estado que ordenó y justificó un genocidio. No se le trata con la vara con que debe ser medido. Al líder de Sendero Luminoso se le ha prohibido la visita de un sacerdote. Sin embargo, a Fujimori se le ha aceptado a trámite su petición de indulto y se le hace vivir en una cárcel de cinco estrellas.

De otro lado, técnicamente, esta democracia no tiene una constitución. Se vive todavía bajo el acta de gobierno que se dio el golpista.

Por fin, el subsecretario general de las Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, ha recomendado al gobierno peruano el fortalecimiento del diálogo interno. En vez de condenar el conflicto social y criminalizar la protesta, aconseja “visualizar el conflicto no como algo negativo, sino como una oportunidad para resolver situaciones concretas mediante el diálogo y la negociación.”

En vez de la catástrofe, se debe estimular al recuerdo de la grandeza peruana. Ella se debe expresar ahora en la voluntad de fundar una democracia estable. Sólo así, el país ganará todos los días el veredicto de la historia.

ETIQUETA NEGRA "EL ROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN"

Por: León Trahtemberg.

Habitualmente los voceros de los medios de comunicación sostienen que no tienen una finalidad educativa sino informativa y de entretenimiento. Observados desde una lógica de empresa y mercado, se trata de un negocio que busca la mayor rentabilidad, al igual que los bancos y supermercados, para lo cual procuran captar la mayor cantidad de clientes que estén a la merced de los anunciantes que colocan la publicidad de la que viven los medios. Por ello las producciones de los medios apuntan a incrementar tirajes y ratings para asegurar el logro de ese fin utilitario. En ese contexto, hay medios que combinan el negocio (o el beneficio político en el caso de los medios estatales) con la responsabilidad social, y otros que no lo hacen. 

A mi entender la dimensión educativa de los medios de comunicación tiene que ver con la manera como ejercen su responsabilidad social en pro de la vigencia de los valores constitucionales y sociales, ayudando a los peruanos a convertirse en un buenos ciudadanos, constructores de una sociedad pacífica y democrática.

Su rol educativo no radica en que sean instrumentos para la educación formal o informal de contenidos escolares. Más bien, radica en su propio desempeño como medio y la manera de ejercer allí su pedagogía mediática. Me explicaré con algunos apuntes sobre lo que hacen algunos medios de comunicación que atentan contra los valores y propósitos educativos y cívicos mencionados.

1). Divulgar chismes que dañan honras sin verificar fuentes o veracidad de la información, apelando inclusive a notas anónimas y títulos como “sin confirmar” para evitar las demandas judiciales por calumnias.

2). En los programas noticiosos y políticos, dar una sola versión de las cosas. Así, en lugar de ser un aporte a la vida democrática y la comprensión de sus problemas, se convierten en un instrumento de fanatismo e imposición de un solo punto de vista

3). No diferenciar opinión editorial de noticia, o manipular las noticias para que coincidan con la línea editorial del medio.

4). No hacer el intento de comprender y respetar la esencia de las opiniones de los entrevistados, cosa que no ocurre cuando se extraen de contexto sus declaraciones para que éstas se alineen con las preferencias del medio

5). Diseñar esquemas de programas en los cuales los concursantes van a pelear unos contra otros, o que cosifican a la mujer, se burlan de toda autoridad, promocionan implícitamente el consumo del alcohol e inducen a la erotización temprana.

6). Promover programas que convierten lo marginal en normal, aduciendo que la realidad también tiene cosas escabrosas y presentándolas como si fueran parte de la vida normal de los peruanos

7). En el caso de noticieros televisivos, el formato de los titulares es muy similar entre todos y presenta siempre asuntos que impliquen crímenes, violencia, dramas familiares, desastres naturales, corrupción, como si fuera lo común de la vida cotidiana peruana. 

No pocos peruanos modelan su propia conducta y valores en función de todos estos paradigmas. 

Lo que sostengo en esencia es que esta manera de comunicar es autoritaria, dogmática y manipulativa, muy similar a la tan criticada relación vertical que los profesores utilizan con sus alumnos a los que supuestamente aspiran a educar para que sean buenos ciudadanos. En lugar de educar para que los peruanos piensen, analicen, sean tolerantes con las ideas del otro y asuman su propia posición luego de aquilatar los argumentos, se trata de inducirlos a presión a que piensen como piensa el profesor (o el medio, en la analogía) lo que no ayuda mucho a cultivar la libertad y autonomía de pensamiento, esencial para la democracia. 

En el Perú hay una diversidad de medios de comunicación y cada uno está más cerca o lejos de una postura educativa como la descrita en función de su propio código de ética y la coherencia entre éste y su tarea comunicadora.

En lo que a mí respecta, cuando me entrevistan para pedir mi opinión sobre un tema o cuando escribo mis columnas de opinión trato de ser claro y tajante porque de eso se tratan las columnas de opinión, especialmente en temas en los que soy una voz minoritaria frente a los libretos gubernamentales o los “sentidos comunes” tradicionales obsoletos. En cambio en las entrevistas radiales que conduzco en RPP, procuro darle un contenido informativo esclarecedor a mis preguntas, e intento confrontar o buscarle aristas alternativas a los puntos de vista de cada entrevistado, de modo que el público se ubique en el abanico de ideas que se derivan de un tema, y no se quede atrapado con una visión única y unilateral de las cosas que sostiene el entrevistado.No siempre lo logro; a veces me apasiono con mi postura sobre un tema. Sin embargo siempre tengo presente la voluntad de acercarme lo más posible a mi rol educativo como comunicador. 

lunes, 10 de diciembre de 2012

La Vida Breve: A Plazos y al Contado

Por: Eduardo González Viaña

La obra de Isaac Goldemberg Bay es un camino indetenible para tratar de contarnos y de contarse una historia. A través de su narrativa y su poesía, el tema se enriquece, gana perspectivas, revela detalles secretos, parece llevarnos directamente a la puerta secreta detrás de la cual se halla la identidad del autor que, en este caso, también es personaje.

―Y el personaje que habla canta una canción del camino, con nuestras propias palabras, como si hablara con nosotros…. como si el poeta, al hablarnos con nuestra propia voz, nos reconociera en el camino del desierto, en el pan de la palabra mutua. (1)
En cada versión de las historias que Goldemberg cuenta —ya sea en narrativa o poesía— más allá de los cambios de nombres y de detalles, hay un punto de vista y una estrategia textual diferente que impulsan al lector a desechar los enredos que hace lenta la interpretación del texto para avanzar directamente hacia la obsesión que genera estos textos. Bien sabemos que una obsesión es casi siempre el punto de partida de una obra maestra, y ese es el caso de la que en estas líneas examinamos.
En la poesía de Isaac Goldemberg ―el yo lírico cuenta una ego historia. Protegido por la complejidad metafórica, libre de imposiciones discursivas gracias a las licencias poéticas, el Yo habla de sí mismo tal y como es en su fuero interno. Ese Yo que traspasa los sucesivos poemarios, se crea elaborando imágenes del padre ausente y de la madre ausente.(2)

Así, un hombre camina por todo el mundo para descubrir quién o cómo era su padre. En sus senderos, se armará de sabiduría e ingresará en la escuela de misterios —en este caso, el judaísmo— que hacen a ese personaje secreto, inasible, percibible con rostros diferentes. Aprenderá también las sencillas verdades del otro lado de su sangre —la familia materna, la etnicidad peruana. Conocerá el conflicto interno que el encuentro de sus etnias debe necesariamente provocar. Entenderá, por fin, que el relato no se acaba en una forma de narrarlo y ensayará la novela, el teatro, la poesía —los géneros literarios— que son trazos diferentes de escritura y de camino para burlar el laberinto y explicar su condición mestiza a través de la creación de personajes que remiten a sí mismo. En este sentido, ―Algo inusual en la poesía peruana es como en Goldemberg el yo ‗parece rodar por el abismo de la historia‘ y en esta caída establece una relación crítica con el mundo judío, a la par que vocativa con el peruano…. Esté donde esté su lenguaje encuentra al yo —poético, representatorio y real— como protagonista. Lo perdurable es el ser —con el otro y lo otro, de su más íntima parafernalia— que su estadío. (3)

Dentro de la literatura americana, hay un caso terriblemente similar al de Goldemberg, y es el del Inca Garcilaso de la Vega. Creemos encontrar una línea no interrumpida de trabajo en el camino que va desde las traducciones hasta los Comentarios Reales de los Incas (1609), un ensayo a través de escrituras y aventuras diversas de llegar hasta lo que se quiere decir, hasta la más prístina revelación de su identidad. De la misma forma que Garcilaso, Goldemberg parece haber comprendido, a lo largo de un largo periplo, que la mejor forma de penetrar en el misterio de su identidad, es decir, de hallarse, era la de hablarse así mismo y por eso, Isaac se habla y, al hacerlo, empieza pronto a escuchar aquellas antiguas voces que creía perdidas, aquellas con las que sus estirpes le dictan muchas ficciones. La más saltante —y acaso sobre saltante— de ellas es la voz sin voz de su padre—que aparece en muchos de los poemas que componen La vida breve (Antología personal)— convertido en pura imagen.

En todas las iniciaciones, luego de callejones sin salida, bosques espesos o laberintos sagrados, el nuevo adepto adquiere una nueva fuerza que supera con holgura toda la que hasta entonces había perdido. Lo mismo ocurre con Goldemberg que, en el camino hacia las ―Variaciones Goldemberg‖ (último libro de La vida breve) ha aprendido a poetizar de una manera que combina el espíritu de la narración oral con el ritual religioso, y que obliga al lector a establecer una permanente pesquisa acerca de la relación entre el autor y sus personajes y la búsqueda de su identidad.

El primer resultado de todo esto es que Isaac Goldemberg parece haber hecho estallar el poema tradicional para después mostrar al lector solamente los restos del mismo; y estos restos, por los simbolismos que encierran y por el profundo silencio que los rodea, revelan una capacidad de sugerencia tan infinita como su capacidad de engendrar nuevas ficciones. Al igual que sus novelas, La vida breve― celebra las hibridaciones lingüísticas —de hebreo y quechua, de español e idish—, el sincretismo religioso, las mezclas de textos bíblicos y pre-colombinos… y continúa la exploración de una identidad judía y peruana. (4)

Puede decirse que, luego de repetido sin cesar, se acaba el argumento para convertirse en personajes obsesivos, acciones bestiales, movimientos teatrales, cuyo denominador común es una atmósfera de gran intensidad lírica. En cuanto atañe al plano del lenguaje, esta poesía echa mano de todos los recursos de la palabra hablada; y a pesar de los infiernos que recorre, ofrece una corriente de afectividad tan poderosa que semeja las voces iniciales de una nueva lengua.

A lo largo de sus poemas, ―Goldemberg se retrotrae en sí mismo y lo hace revisitando la tradición poética de su lengua, o bien bajo la sombra de las canciones populares de su país. (5) Hay que decir, además, que, aun en medio de la confesión más dolorosa, el lenguaje es parco y otorga al lector los silencios del que ya no habla y el silencio de aquellos a los que no dejan hablar, al igual que el silencio del que sabe que viene de una antigua hecatombe y el silencio de aquel que ignora en qué punto del destino se inicia su verdadera historia. Por ello, ―Lo que deslumbra de sus poemas es su fuerza, la contracción de sus imágenes, pero incluso más allá de eso, es que desde el lenguaje lo que se tematiza es finalmente la abolición de todo lenguaje. (6)

Como Garcilaso, Goldemberg encuentra al fin lo que anda buscando, el íntimo secreto de su origen y revela las estrategias de sobrevivencia de las dos culturas que por medio de él se expresan, y al hacerlo crea una nueva forma de expresividad. No se limita, como la mayoría de los escritores, a manipular las palabras difuntas que recibieron, desamparadas de medida, significación y sacralidad, sino que logra que la palabra olvide su carácter de bien mueble y que cada fonema tenga una capacidad encantatoria. Tales deben ser, además, las razones por las cuales el autor ha acudido a la poesía, entre la variedad de géneros que le sirven para contar su historia. En este nivel, la amplia tesitura poética de La vida breve afianza temas que van del sarcasmo a la elegía, de la meditación al epigrama, de la anécdota biográfica a la alegoría histórica, vertido todo en imágenes a veces complejas, hasta rayar en hermetismo cuando explorando minios que guardan parte de su misterio y a través de las cuales ―el poeta busca superar las fronteras de la geografía política y explayarse en un ámbito plenamente humano y universal―.(7) 

En este viaje poético que es La vida breve, desde el poemario Peruvian blues hasta el libro inédito― Variaciones Goldemberg―, la poesía de Isaac Goldemberg ―ofrece la particularidad de referirse a los grandes temas universales con un lenguaje fluidísimo y fácilmente reconocible por su sello personal, donde campean por sus fueros el humor y la ironía más refinada, aunque—cabe destacarlo— estos siempre son empleados por Goldemberg como los recursos mejores para inducir a la reflexión sobre la condición humana, que es uno de los núcleos de sentido de su obra poética. (8)
Hace ya tiempo que la trascendencia de Isaac Goldemberg ha sido reconocida en su amplitud, y ha inspirado decenas de estudios y centenares de reseñas por parte de narradores, poetas y críticos muy importantes a lo largo de todo el mundo. Este libro responderá muchas preguntas, pero aún quedarán muchas que están por completo insatisfechas. ¿Encontrará la kipá que buscaba? ¿Terminará de vagar el judío errante cuando se acabe el mundo? ¿Se acabará el mundo?, ¿Se acabará esta historia?

viernes, 7 de diciembre de 2012

¿Instalados en la inseguridad?

Por: Santiago Pedraglio
spedraglio@peru21.com

Según el informe ‘Cultura política de la democracia en el Perú, 2012. Hacia la igualdad de oportunidades’, que implica a 26 países de América, los peruanos son quienes más perciben a su país como inseguro.
Lima es percibida como la segunda ciudad más insegura, después de la capital mexicana. El informe se basa en una encuesta del Proyecto de Opinión Pública en América Latina, a cargo, aquí, del Instituto de Estudios Peruanos. Tal percepción de los encuestados peruanos parece tener relación no solo (ni tanto) con la delincuencia –es decir, con índices de criminalidad y muerte violenta–, sino con la informalidad y el caos que reinan en las ciudades, empezando por Lima. Porque, desde el punto de vista fáctico, México o incluso Colombia y Haití son más inseguros que el Perú, y ciudades como Caracas son bastante más complicadas a la hora de caminar por sus calles.
En Perú, la inseguridad se vincula a la falta de garantías para defender derechos. Tener, por ejemplo, una Policía que despierta poco respeto y menos confianza –y que recibe remuneraciones paupérrimas– hace que la población se sienta desprotegida. En general, como muestra la encuesta, la confianza en las instituciones del Estado es deleznable.

A esto se suma, entre otras, la inseguridad en el transporte en Lima y en las vías interprovinciales. Vista así, como una percepción global del ciudadano, se entiende mejor esa mirada del país como “inseguro”.
La percepción de inseguridad está vinculada a una multiplicidad de factores que incluyen el alto porcentaje de empleo informal y, en general, de economía informal.
Todo esto se relaciona con la incapacidad o dejadez de muchas autoridades que, con cero visión de largo plazo, prefieren el statu quo para no enfrentarse a tomatazos o amenazas de los que están acostumbrados a obtener ganancias en medio del caos.
Si no, que lo diga la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, hoy amenazada por la revocatoria.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Nuestros sueños

Por: Roberto Lerner
espaciodecrianza.educared.pe 

En una conferencia para madres de familia de una conocida empresa, hablé sobre la felicidad. Cuando llegó el momento de las preguntas, una de las participantes planteó que las personas ya no tenemos sueños, que nos criamos teniendo acceso a todo: objetos, servicios y apoyos para cada aspecto de la vida. 
Luego de reflexionar sobre los millones de personas que en nuestro mundo no viven en esas condiciones, pasé a la pregunta propiamente dicha. En realidad tenemos demasiados sueños, ya sea al mismo tiempo o de manera secuencial. Sueños enlatados, mercadeados, que nos asaltan desde fuera y nos hacen creer que vienen de dentro, desligados de tradiciones y rituales, sin solución de continuidad entre unos y otros. 
Destino turístico, meta ponderal, objetivo corporal, cuenta bancaria, carro de tal marca, casa en tal barrio, promoción profesional, pareja sexual, pareja matrimonial, gadget tecnológico. 
Todo envuelto en canciones, imágenes y ofertas que se suceden y marean nuestro cerebro.Son sueños que vienen básicamente de fuera al ritmo de comerciales, consejos y postings facebuqueros. 
No los producimos nosotros, no provienen del ocio y sus fantasías, de los relatos de nuestros mayores ni de las raíces de nuestra cultura. Los tenemos a la mano, listos para ingresar en el microondas y luego a nuestros organismos sin que hayamos tenido que cocinarlos. Quizá padres y maestros deberíamos propiciar de tanto en tanto ensoñaciones familiares, desconectadas de medios, expertos, redes sociales. Explorar en nuestro interior y compartir nuestro interior sin interferencia.

martes, 4 de diciembre de 2012

Aspectos de la Salud Oral


Por: Alfredo Estrada Zavaleta
 Lo principal en un odontólogo, es la gentil atención al paciente, en la solución de los problemas dentarios y articulatorios, que forman parte indispensable del proceso de masticación y deglución del aparato digestivo. Es una tarea laboriosa y de mucha precisión en el estudio y diagnóstico para la conservación y el cuidado de las famosas piezas de la salud y la sonrisa; las cuales desde ya hace algún tiempo, son objeto de numerosas técnicas en una disposición equilibrada, su reconstrucción parcial o en suma el consiguiente reemplazo por prótesis duraderas, empleando materiales y equipos más sofisticados.

Expongo esto, pues al recordar las actividades de mi Padre en su consultorio; observaba una gran cantidad de accesorios con singulares formas, la Unidad de Alta velocidad y sus respectivos componentes, una esterilizadora de pinzas y ese interesante sillón variable para el paciente. Me fascinaba realmente, aquella plataforma con frascos y aditamentos especiales; necesarios para las superar el nocivo efecto de las caries en curaciones oportunas, la extracción de las piezas dentales o la colocación de brackets al fijarlas.

Son la paciencia y el arte, la especialidad y el esmero, los que orientan al profesional de esta área; que asume su rol, a veces inclinado buscando en esa cavidad oral (maxilares, músculos, piel, vasos y nervios), contrarrestar el dolor o posibilitar la degustación de los manjares alimenticios. Escucho siempre esos términos de ardua labor, que también nos benefician en el habla y la pronunciación, por sus resultados en el tratamiento de los dientes o la recurrente cirugía en los inconvenientes en ambos maxilares; aquellas de: amalgama, acrílico, fresas, fluorizaciones, puentes, coronas, ortodoncia, prostodoncia, periodoncia, odontogeriatria, implantologia, endodoncia, entre otros.

Por ello, el odontólogo da vida y ánimo al paciente, cuanto brinda confianza en su trabajo, a través de la higiene en sus actividades y la permanencia de sus terapias; lejos quedan las originales extracciones con hilo amarrado a la manija de una puerta, dado que el confort y la acogedora recepción que nos demuestra, es una buena carta de presentación y una gratificante despedida al salir, que no debe ser por mucho tiempo, pues masticamos e ingerimos todos los días y eso exige un cuidado. Un Feliz Día para los Odontólogos, este 4 de diciembre y que sus proyectos se concreten; rememorando las hazañas y descubrimientos del egipcio Hessie-Re (primer dentista), el francés Pierre Fauchard (Padre de la Odontología y cirujano de Luis XIV) y Aristóteles utilizando ungüentos y técnicas de esterilización.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Padres: ¿acompañar o imponer la elección vocacional de sus hijos?

Por: León Trahtemberg

Hay padres de jóvenes de 14-18 años que se muestran muy ansiosos por la elección vocacional de sus hijos, considerada determinante para su vida futura. Buscan cuanta ayuda profesional esté prestigiada, incluyendo evaluaciones vocacionales complejas, con la intención de acertar en dicha elección. 
Suponen que “equivocarse” implica una pérdida de tiempo, dinero y oportunidades para acumular rápidamente los peldaños precisos para triunfar en la vida profesional. 
A su lado hay padres de jóvenes mayores de 20 a 30 años que observan cómo sus hijos que eligieron tempranamente y “con toda seguridad” la universidad y carrera a seguir, llegados a esas edades aún están deambulando de una universidad o profesión a otra, confundidos, insatisfechos, frustrados por no encontrar su lugar y especialmente por “haber perdido el tiempo" (y decepcionado a sus padres) en algo que no despertaba su pasión.

Lo que ocurre es que la premisa de que los jóvenes de 14-18 años están listos para elegir la carrera en la que se desempeñarán por el resto de sus vidas es equivocada. Una pequeña minoría logra una elección así. La gran mayoría necesita tiempo para explorar, navegar, acumular experiencias, ensayar opciones, independizarse de los mandatos familiares o los estereotipos profesionales, hasta finalmente descubrir qué es lo que realmente les apasiona, aquello en lo que disfrutan el trabajo cotidiano y en lo cual les encantaría mantenerse desarrollándose un tiempo como profesionales.

Así como el apremio de los padres por que sus hijos aprendan a leer y escribir o las matemáticas básicas a los 5 años o antes mayoritariamente daña emocional y académicamente a sus hijos, o hacerlos jugar futbol en edades muy tempranas los daña en su desarrollo físico y psicomotor, del mismo modo presionarlos para que elijan una opción vocacional definitiva a los 16 años los carga de ansiedad, angustia, confusión, presión, que solo se resuelve escogiendo algo que deje contentos a los padres, hasta que se den contra la pared y descubran que lo que eligieron contenta a otros pero no a ellos mismos. 

Es bueno que los padres acompañen a sus hijos, pero no que les impongan su decisión.